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Padierna desentona en comparecencia...y la reprende Delgado

Al término de la comparecencia del titular de Hacienda, la diputada criticó y reprobó lo dicho por el secretario, lo que enfureció a la bancada priista y a su coordinador, René Juárez.

La vicepresidenta de la Cámara de Diputados, Dolores Padierna, se fue por la libre, rompió la tersura y el buen trato de Morena al actual titular de Hacienda, José Antonio González Anaya, y fue reprendida públicamente por el coordinador de su partido en San Lázaro, Mario Delgado.

Al término de la comparecencia del funcionario en el pleno, desde la curul de presidenta en turno de la Mesa Directiva –por la ausencia en ese momento del presidente Porfirio Muñoz Ledo–, la diputada emitió un posicionamiento personal y fuera de programa, en el que, a nombre de la Cámara de Diputados, criticó y reprobó lo dicho por el secretario durante cinco horas, lo que enfureció a la bancada priista y a su coordinador, René Juárez.

"El informe es una amplia explicación de las reformas estructurales que, según prometió Peña Nieto, harían mejorar la economía y, sin embargo, la realidad y todos los datos oficiales contradicen esas expectativas. Nosotros, la mayoría democrática, vamos a cambiar el modelo económico, haremos finanzas públicas basadas en la austeridad republicana y le daremos vuelta a la historia. Que viva la mayoría democrática que ganó en la elección", exclamó emocionada Padierna.

Indignado y a gritos, Juárez Cisneros le reprochó desde su curul: "Nosotros no estamos en contra del acuerdo que se tomó para que usted hiciera uso de la palabra y cerrara esta comparecencia; en lo que no estamos de acuerdo, y rechazamos contundentemente, es que usted haga juicios de valor y ponga en riesgo la unidad de este Parlamento. Le sugerimos que exprese usted el sentimiento de este colectivo, que es de respeto y no una visión parcial".

Desde su curul, Mario Delgado llamó la atención a la diputada y la conminó a respetar los acuerdos establecidos por la Junta de Coordinación Política. "Con todo respeto, si hace un extrañamiento por el acuerdo que tomó la Junta de Coordinación Política sobre la mecánica y los turnos de las comparecencias, sí tiene que ser respetado y no se puede alterar", le recetó su coordinador.

La comparecencia había transcurrido sin contratiempos durante cinco horas, pues desde su inicio, ante los primeros gritos y reclamos desde las curules, el presidente de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo, metió orden y exigió a sus compañeros de Morena hacer "un parlamento de razones, no de gritos; vamos a escucharnos con respeto".

La orden del diputado presidente llevó a la calma y frenó los gritos de "¡eso no es cierto!, ¿en qué se usó el alto endeudamiento?", con los que comenzó la sesión.

Muñoz Ledo le bajó el tono, casi se vació el salón de sesiones y la comparecencia concluyó con críticas, pero sin sobresaltos. La sesión arrancó con 320 diputados y terminó menos de 200.

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