CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente de México, Enrique Peña Nieto, afirmó que "tal vez" tomó una "decisión acelerada" al aceptar la visita del candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, sin antes ponderar la reacción social que esta causaría.
Añadió que respetará la decisión que tomen los mexicanos sobre la sucesión en Los Pinos, que no renunciará a su cargo y que la depreciación del peso obedece a factores externos, entre ellos, el posicionamiento de Trump sobre México.
"La respuesta sorpresiva de aceptar el diálogo y venir a México ciertamente, a partir de haber formulado yo una invitación, en lo que me parece una decisión responsable, me llevó a aceptarla y quizá nos apresuramos, quizá, nos faltó ponderar la reacción social que se iba a producir en México", indicó en entrevista para el noticiario José Cárdenas Informa que transmite Grupo Fórmula.
Pese a ello, consideró que su decisión fue correcta, pues es su deber explicar la importancia de la relación México-Estados Unidos a quienes tienen la posibilidad de encabezar el gobierno del vecino del norte: "Yo me sostengo, quizá, tomé una decisión acelerada pero correcta, en la ruta de realmente construir, buscar un espacio de diálogo".
Agregó que mientras la candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton (quien también fue invitada a dialogar con él) conoce el papel de México en esa relación pues fue Secretaria de Estado en su país, "advierto que, en el caso del candidato Trump, los señalamientos no eran precisamente bien informados y había que abonar a darle mayor información".
Peña Nieto aclaró que no espera que la opinión del republicano sobre México cambie diametralmente después de su visita, "pero por lo menos ha dado el espacio de que nos conociéramos".
Descartó sumarse a las posiciones "insultantes" aunque generen popularidad y reiteró que, ante cualquier posicionamiento adverso para México, él tenderá "puentes de plata".
"Ir a la estridencia, ir a posiciones insultantes, de agravio, que a la mejor pueden recoger una gran popularidad (no lo haré); al final de cuentas, cualquiera de los dos candidatos puede ganar, y mi interés es que a México le vaya bien...", explicó.
El presidente también enfatizó que su única ocupación en los comicios presidenciales de 2018 será garantizar que un clima de "orden y armonía social".
"Seré absolutamente respetuoso de la decisión que tomen los mexicanos de quién será su próximo presidente", puntualizó.