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Memoria y Tolerancia alista museo rodante de 6 mdd

El proyecto, socialmente ambicioso, consiste en construir un museo móvil que recorra el país –que inicie en 2020– y muestre las desigualdades que originan conflictos que naturalizan la violencia.

El Museo Memoria y Tolerancia (MyT) prepara un proyecto socialmente ambicioso: construir un museo móvil que recorra el país –que inicie en 2020– y muestre las desigualdades que originan conflictos que naturalizan la violencia. Un museo itinerante que costará seis millones de dólares (114.6 mdp), con contenido similar al del Centro Histórico.

"Queremos compartir este museo. Quebrar estas cuatro paredes. En esa búsqueda han salido conferencias, muestras itinerantes, préstamo de obra y después el túnel Memoria y Tolerancia como una posibilidad en chiquito de salir de las cuatro paredes, pero también el proyecto del Museo Móvil", explicó a El Financiero Adán García, director académico del Museo Memoria y Tolerancia.

El especialista explicó que de marzo a septiembre de 2018, se realizó un proyecto ejecutivo que integraba la investigación y experiencia del Museo en ocho años de vida, pero además nuevos descubrimientos y artículos en préstamo, como estrellas de David utilizadas por prisioneros en campos de concentración nazi.

Ese proyecto ejecutivo fue atendido por primera vez por el gobierno federal el año pasado por el entonces secretario de Educación Pública, Otto Granados, con quien se destinó un donativo para el pago de especialistas en el proyecto.

Lo principal ya está listo, el material para llenar 44 salas de exhibición en las que se abordarán los temas de: Memoria, una muestra donde se exhibe la memoria histórica, y Tolerancia, un espacio formativo para la reflexión.

Los especialistas realizaron un análisis sobre los lugares en los que se podría montar el museo, con el objetivo de impactar en una población afectada por los altos niveles de violencia y surgieron: Jalisco, Chiapas, Nuevo León, Guanajuato, Puebla y el Estado de México.

Para montar el museo se necesita un explanada de más de mil 200 m2 para poner la carpa y el andamiaje; posibilidad de conexión trifásica de energía eléctrica y una señal de más de 10 megabites de Internet. El resto es voluntad política.

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