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Meade promete a maestros de NA aumento de sueldo

El aspirante a la candidatura presidencial por el partido Nueva Alianza y PRI, José Antonio Meade, dijo que es necesario reinvidicar el servicio público y que se puede ser un servidor público “siendo honorable”.

José Antonio Meade, aspirante a la candidatura presidencial por el partido Nueva Alianza, se puso personal con los maestros del partido y les prometió un aumento en el sueldo base, de llegar a la Presidencia de la República.

Al término del encuentro -donde estuvo presente el presidente de Nueva Alianza, Luis Castro, además del gobernador Héctor Astudillo y su esposa- Meade Kuribreña dijo que, de obtener, el triunfo aumentará el sueldo base al magisterio que se conforma de poco más de un millón 500 mil trabajadores en México.

"De la misma manera que significativo y real es el esfuerzo de los maestros, es la importancia de su labor, significativo y real tiene que ser el compromiso del Estado y el de mi gobierno por los maestros y significativo y real tiene que ser el incremento en las percepciones. Significativo el incremento de su sueldo base".

José Antonio Meade dijo que es necesario reinvidicar el servicio público y que se puede ser un servidor público "siendo honorable".

Dijo que "se habla mal del servicio público y de la política. Quienes hemos hecho una vida en el servicio público sabemos que éste inspira y que hay muchos ejemplos de gente honorable que -como ustedes- se levanta todos los días sin más afán que hacer la diferencia".

Asimismo, durante un encuentro con la militancia de Nueva Alianza en Acapulco, Guerrero, -donde la mayoría de los participantes eran estudiantes y maestros- le preguntaron al también precandidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) cómo se hacía enamorado de su esposa Juana, cómo se habían sentido al estudiar en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y hasta cuál es su comida favorita.

Sobre la última pregunta respondió que "ya me han dicho que me ponga a dieta. Trato de comer sano, pero por más esfuerzos hago porque mi dieta sea de lechuga y de pechuga, termina siendo de chocorroles y papitas adobadadas. Pero -como le he dicho muchas veces a Juana- ahora sí voy a hacer un esfuerzo por regresar a la lechuga para ser un buen ejemplo de una comida disciplinada. Lo malo es que cuando uno dice que le gustan las papitas y los chocorroles es que uno se los encuentra en todos lados. A donde voy pasando me regalan una u otra. Es mejor que diga ahora que me gusta la zanahorias, pepinos y jícama para poder cumplir el compromiso de esa dieta balanceada".

También habló de como conoció a su esposa Juana, la lavandería que tenía la familia de su madre y hasta como su papá lo llevaba a la Cámara de Diputados y después al cine.

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