CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, se descartó para contender por la carrera presidencial de 2018 y criticó a sus homólogos del PAN, Ricardo Anaya, y de Morena, Andrés Manuel López Obrador, de tener "dos cachuchas" por dirigir a sus respectivos partidos y al mismo tiempo tener aspiraciones personales, ante lo cual les demandó que se definan por una sola posición.
"Yo critico puntualmente que en Morena y en el PAN los dos dirigentes, Anaya y López Obrador, tengan aspiraciones, porque traen dos cachuchas y utilizan los recursos públicos del partido para una aspiración personal; válidas las dos aspiraciones, pero separadas, no juntas", aseveró el dirigente partidista en una entrevista con Carlos Loret de Mola, en Televisa.
Al declinar competir en 2018, Ochoa Reza justificó que un presidente de un partido político "tiene una responsabilidad, que es honrosísima, pero también tiene que respetar los procesos internos de su partido para que las personas, mujeres y hombres que sí quieran aspirar a distintas candidaturas, lo puedan hacer en condiciones de igualdad y donde quien funge en función de árbitro lo haga también con plena responsabilidad".
Por ello, estimó que lo ideal es que Anaya y López Obrador tomen una decisión, "eso sería lo responsable políticamente". Y es que, advirtió, desde su posición como dirigentes de partido "o utilizas los recursos públicos para promocionar a las candidatas y los candidatos de tu partido o lo haces para uso personal. Lo que no se vale es utilizarlos de manera simultánea".
Subrayó que su decisión de no participar en 2018 es porque "tengo una profunda convicción de que mi rol es a favor de la participación democrática de mi partido ante los electores, no puedo tener dos cachuchas, como sí las tienen otros de manera equivocada".
En el tema de la corrupción, Ochoa demandó que se resarzan los daños en las irregularidades cometidas por el exgobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, y pidió que "regrese el dinero que se robó".
El dirigente priista demandó también que continúen las investigaciones en el caso de los presuntos delitos cometidos en Veracruz, se cumplan las órdenes de aprehensión y que se incauten los bienes del exmandatario.
Ante los casos de corrupción de los exgobernadores de Quintana Roo, Roberto Borge; y de Chihuahua, César Duarte, indicó que antes de concluir el año se determinará su permanencia en el PRI.
En el asunto del exmandatario de Michoacán, Fausto Vallejo, quien ha sido señalado por presuntos nexos con el crimen organizado, reconoció que ha recibido distintas expresiones del priismo michoacano sobre procedimientos que van a iniciar en contra del político.
Ante ello, insistió en que la Comisión Nacional de Justicia Partidaria o la comisión estatal correspondiente, donde quiera que se presente la denuncia inicial, se llevarán a cabo los procedimientos, como ya se hicieron en el caso de Veracruz.
Al referirse al tema de Tamaulipas, Enrique Ochoa subrayó que su partido continuará analizando los casos, aunque recordó que hay un referente en 2013, cuando se suspendieron los derechos partidistas al exgobernador, Tomás Yarrington.
Advirtió que "el pueblo de México no acepta a gobernadores corruptos que abusen de la confianza de todos y por esa razón los corruptos tienen que terminar en la cárcel".