Liberan a implicados en la desaparición de estudiantes de cine en Jalisco

La Fiscalía General del Estado de Jalisco ordenó la liberación de dos hombres presuntamente involucrados en la desaparición de tres estudiantes de cine en Tonalá, Jalisco, el pasado 19 de marzo.

Uno de ellos, dedicado a conducir un taxi, tenía el celular de uno de los jóvenes y lo vendió a Fernando "N", reparador de teléfonos en Huentitán, quien fue vinculado al caso por comprar el dispositivo y venderlo rápidamente.

En entrevista con El Financiero, el abogado de Fernando, Pablo Carrera, aseguró que su cliente accedió a cooperar con los agentes que llegaron a su local comercial a pedir información, y fue detenido sin razón.

"Fue por propio pie a declarar en las instalaciones de la fiscalía; una vez dentro pasó de ser testigo a detenido pues se le incriminó por presuntamente portar mariguana; sin embargo, al fincarle el delito de portación de droga ya no se le requería físicamente y se le permitió la libertad pero al salir a la calle los mismos agentes lo detuvieron por su supuesta participación en el robo de una motocicleta", declaró.

El hombre permaneció cuatro días detenido y, de acuerdo con su abogado, no le permitieron contactarse con él. "Los elementos de la fiscalía evitaron a toda costa que firmara el documento para nombrar a su defensor. Buscan incriminar a quien sea para tener un culpable aunque no tenga nada que ver con el caso del plagio de los estudiantes".

"Mi cliente fue traído con engaños y retenido de manera ilegal. Curiosamente, cuando entregamos el amparo emitido por el juzgado tercero de distrito de amparo penal lo liberaron", detalló. Dicho documento insta a la fiscalía a que cesen las vejaciones a sus derechos humanos.

La liberación del afectado se registró antes de responder al juicio de garantías y la tarde de este jueves el taxista detenido también fue liberado.

Más señalamientos

El comisario de seguridad de Tonalá, Miguel Magaña Orozco, también denostó las acciones del personal de la fiscalía, la cual, ha dicho, trató de incriminar a sus policías por la desaparición de los estudiantes.

"El argumento era que los iban a llevar a declarar y posteriormente los convirtieron en detenidos, bajo acusación de no haber atendido de manera adecuada el supuesto reporte desde 911, y ese servicio nunca fue turnado".

El jefe policial refiere que sus agentes fueron víctimas de tortura por parte del personal ministerial y contempla la interposición de una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco.

Los estudiantes de cine desaparecidos son Javier Salomón Gastélum, de 25 años; Daniel Díaz, de 20 años, y Marco Ávalos, también de 20 años.

De acuerdo con un comunicado de Federación de Estudiantes Universitarios de la Universidad de Guadalajara, los jóvenes grababan un cortometraje en Tonalá y a la altura de Periférico y la calle Colina Central fueron detenidos por hombres que mencionaron ser de la fiscalía, para después llevárselos.