Maestros de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) endurecieron sus protestas en contra de la reforma educativa y en reacción a la detención de sus líderes, Rubén Núñez y Francisco Villalobos. Además fortalecerán el plantón que mantienen en la Ciudadela, en la Ciudad de México.
Ayer, al menos 32 autobuses y decenas de automóviles particulares –apenas el primer contingente de tres anunciados– salieron de Chiapas rumbo a la capital del país, donde se sumarán a las acciones de protesta.
En Oaxaca, integrantes de la Sección 22 de la CNTE retuvieron un autobús que transportaba a elementos de la Gendarmería, a quienes bajaron de la unidad y despojaron de su equipo antimotines, el cual quemaron en el crucero de Hacienda Blanca.
Alrededor de 300 manifestantes tomaron control del autobús turístico en el que viajaban las fuerzas del orden, cuando transitaban por el crucero de Etla. Abrieron el portaequipaje del camión y bajaron el equipo antimotines: cascos, escudos y otros materiales, a los que les prendieron fuego.
Mientras, en Chilpancingo, Guerrero, maestros de la CETEG marcharon al Palacio de Gobierno, donde quitaron las vallas de metal que protegían el inmueble y replegaron con golpes, piedras, palos y empujones a los elementos de la Policía Estatal.
Los elementos policiacos trataron de arrojar dos bombas de gas lacrimógeno, pero no pudieron concretar la acción, y tuvieron que replegarse al interior del Palacio de Gobierno, donde permanecieron unas horas.
Antes, los manifestantes arrojaron huevos al edificio del Congreso local como parte de las acciones contra la reforma educativa y la exigencia de que las autoridades liberen a los líderes magisteriales de Oaxaca, acusados de lavado de dinero hasta por 132 millones de pesos y robo de libros de texto gratuitos, quienes fueron detenidos el pasado fin de semana.
En Morelia, Michoacán, maestros de la Coordinadora tomaron centros comerciales luego de que la Secretaría de Educación Pública empezó a sancionarlos con descuentos en sus salarios.
Los maestros disidentes cerraron la presidencia municipal de Zitácuaro, además de que no dejaron operar a las instituciones bancarias de la misma alcaldía.
Paralelamente, 500 normalistas marcharon desde la casa oficial del gobernador, Silvano Aureoles Conejo, hasta el exterior de Palacio de Gobierno, para respaldar a los maestros disidentes.
De igual forma, la CNTE no permitió que 90 mil trabajadores al servicio de la educación pudieran cobrar sus cheques de la primera quincena de junio y advirtió que recrudecerá la acciones en reacción a los descuentos que inició el gobierno federal en contra de los maestros que mantienen el paro magisterial, que inició el pasado 15 de mayo.
Con información de Quadratín