TUXTLA GUTIERREZ.- En el ejido Lázaro Cárdenas, del municipio Cintalapa, tres de cada cuatro viviendas resultaron dañadas por el sismo ocurrido el pasado 7 de septiembre, la mayoría de ellas quedaron colapsadas en su totalidad.
En este municipio, los pobladores se dedican a actividades agropecuarias y son prestadores de servicios, 399 familias que perdieron sus viviendas duermen a la intemperie desde la noche del sismo. Decidieron esperar ahí los recursos para la reconstrucción.
Guadalupe Vázquez y sus tres hijos acomodaron su cama debajo de una lona, e improvisaron una cocina en el patio de su vivienda y la comparte con la familia de su hermana. Todos decidieron permanecer en ese lugar, ante el temor de perder los bienes que pudieron rescatar de los escombros, y con la esperanza de que los recursos para la reconstrucción lleguen pronto.
"Yo no puedo salir a trabajar ahorita porque no sabemos si va a seguir temblando, y porque no tengo a donde dejar a mis hijos", dijo Guadalupe, quien este día tuvo que trasladarse al centro del poblado para recibir una "ayuda del gobierno".
"Nos dieron una escoba, unas cobijas, una cubeta y una pequeña despensa. A mi lo que me preocupa que es qué vamos a hacer en unos días si la ayuda no llega", comentó.
Los requerimiento inmediatos de la población en este lugar son mínimos, si se compara con el tamaño de su pérdida.
Juana Vázquez y su madre, viuda desde hace 42 años, pidieron a las autoridades ejidales una lona para poder cubrir los muebles que rescataron, entre ellos una televisión a la que su hija de 5 años se aferra.
"La niña quedó muy afectada, cuando pasó el temblor se puso a llorar, Así se la ha pasado, solo la podemos distraer con la televisión. Por eso tampoco queremos ir a un albergue, porque mi mamá y mi hija se entristecerían aún más. Por eso agradecemos las despensas, pero lo que queremos que nos ayuden lo más pronto posible a habilitar nuevamente nuestro hogar".
Sin embargo los tiempos administrativos y gubernamentales son otros. El secretario de Protección Civil, Luis Manuel García Moreno, explicó que durante las próximas tres semanas afinarán el diagnóstico de los daños y el costo de la reconstrucción.
Tienen hasta el 4 de octubre para realizar estas acciones y acceder a los recursos del Fondo Nacional para la Atención ante Desastres Naturales (Fonden).
El diagnóstico debe ser certero a fin de no dejar fuera a ningún damnificado, y para cubrir los costos de la reconstrucción de caminos, puentes, edificios y demás infraestructura afectada.
Mientras, las familias del ejido Cárdenas deberán esperar.