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Evodio Velázquez busca endeudar el municipio de Acapulco

De forma ilegal, el viernes pasado, Velázquez Aguirre introdujo de último momento en el orden del día de la primera Sesión de Cabildo de agosto, un acuerdo por el cual se solicita a los regidores su autorización para adquirir una línea de crédito con el Banco Interacciones por un monto de 158 millones de pesos.

ACAPULCO.- El Alcalde Evodio Velázquez Aguirre no endeudará al Ayuntamiento de Acapulco. Así lo garantizó, tajante, su flamante titular de la Secretaría de Planeación y Desarrollo Económico, José Natividad Calixto Díaz (ex diputado local y ex dirigente de la sección 14 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación en Guerrero) el pasado 05 de noviembre, cuando presentó un diagnóstico de las finanzas del municipio en que reportaba una deuda "histórica" de 2 mil 219 millones de pesos.

Para afrontar ese reto económico, prometió en su momento el funcionario, el gobierno de Velázquez Aguirre aplicaría un programa de austeridad "para no endeudar al Ayuntamiento" y buscaría recursos con el gobierno federal y estatal.

"Vamos a pedir y abrir puertas con el gobierno estatal o federal para salir adelante", había adelantado Calixto Díaz quien, por cierto, tiene más de un mes sin despachar en la Secretaría de Planeación.

Transcurrieron 10 meses desde aquel anuncio y el gobierno municipal se retractó violentando el Reglamento de Cabildo, en un acto de reconocimiento tácito de incapacidad para administrar en medio de las adversidades.

De forma ilegal, el viernes pasado, Velázquez Aguirre introdujo de último momento en el orden del día de la primera Sesión de Cabildo de agosto, un acuerdo por el cual se solicita a los regidores su autorización para adquirir una línea de crédito con el Banco Interacciones por un monto de 158 millones de pesos.

El argumento para apelar a la aprobación de este endeudamiento, según palabras del propio alcalde, fue la necesidad de pagar deudas históricas con el Infonavit y el ISSSPEG.

Sin embargo, la manera intempestiva de presentar el acuerdo, asumido por algunos regidores como un "madruguete" de Velázquez Aguirre, genera sospechas sobre el verdadero destino de esos recursos que también fueron solicitados, según se justificó, para garantizar el pago de aguinaldos a trabajadores del Ayuntamiento, a más de cuatro meses de distancia de ese compromiso, y proyectos productivos. Al final, la justificación sólida del endeudamiento se desmoronó por su ambigüedad. Y aunque llegó sorpresivamente a la sesión de Cabildo con el voto en contra de la fracción del PRI (excepto el del líder sindical Rodolfo Escobar Ávila); de Movimiento Ciudadano y de la regidora del PAN, Gloria Sierra López, la propuesta ya iba avalada desde la víspera por los ediles del PRD, del PT y tres panistas, con cabildeo del presidente municipal.

Los ediles opositores aseguraron que la solicitud del endeudamiento requería de un trato y análisis serio, no al vapor, bajo previa valoración de la necesidad financiera del municipio para abrir una línea crediticia.

Además, conforme al Reglamento de Cabildo, la propuesta debió presentarse con al menos tres días de anticipación.

De acuerdo con la estrategia económica del municipio, el crédito de 158 millones de pesos será liquidado en un plazo de 12 meses con recursos propios del Ayuntamiento y los correspondientes al Ramo 28, que consiste en las participaciones federales a entidades federativas y municipios, cuyo uso no está sujeto al escrutinio de ninguna entidad federal, conforme lo establece el artículo 9o. de la Ley de Coordinación Fiscal.

La argucia, finalmente, fue bien tramada y, con mayoría de votos, el empréstito fue autorizado. El modo y la premura con que fue solicitado, no obstante, evidencia una urgencia de la primera autoridad municipal por obtener esos recursos con fines no claros, pese a los argumentos esgrimidos, y advierte una administración municipal caótica que, en lugar de mejorar e incrementar el flujo de ingresos propios para el fortalecimiento de las arcas locales, recurre a préstamos para sobrellevar pendientes.

Estos es consecuencia, también, de las piezas colocadas en funciones clave del Ayuntamiento: Merced Valdovino Diego, ex alcalde de Coyuca de Benítez por Movimiento Ciudadano, como secretario de Finanzas, y José Natividad Calixto Díaz del Partido Nueva Alianza, al frente de Planeación y Desarrollo Económico. Su designación en esos cargos, una retribución por haber impulsado la campaña electoral del hoy presidente municipal.

Meritocracia, pues, para acceder a los puestos clave del gobierno local. Construyendo un nuevo Acapulco a la vieja usanza.

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