CIUDAD DE MÉXICO.- Con una participación cercana a 95 por ciento de los convocados, se dio por terminado el ciclo de evaluación a profesores en 22 estados del país, lo que revela el éxito de este proyecto ante las voces disidentes a la reforma educativa, afirmó Aurelio Nuño Mayer, titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
En rueda de prensa luego de reunirse con maestros de la escuela primaria Modelo, el funcionario federal afirmó que ha quedado claro el interés de los maestros por participar de los beneficios de la reforma educativa al acudir cerca de 132 mil de los 149 mil docentes convocados a la evaluación.
El titular de la SEP explicó que salvo los casos de los estados en donde se presentó tensión por parte de los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), la asistencia a la evaluación fue cercana a 95 por ciento.
Añadió que también fue claro ver cómo en entidades difíciles los mismos maestros "poco a poco se han ido librando del yugo y de las amenazas de los grupos que los controlan y se han presentado a hacer su evaluación".
Tal es el caso de los estados de Michoacán, con una participación de 35 por ciento; Oaxaca, con 45 por ciento; Guerrero, donde las cifras se volvieron elevadas con más de 70 por ciento, y en el caso de Chiapas, con más de 59 por ciento de los maestros convocados.
Al hablar sobre la fuerte presencia de cuerpos de seguridad en algunos estados, advirtió que es claro que de no haber existido este importante dispositivo de seguridad para garantizar este derecho, "seguramente no se hubiera podido realizar la evaluación en algunas partes del país".
En relación con la postura de algunos maestros que demandan un diálogo con la SEP sobre su disidencia ante la reforma educativa, Nuño Mayer aseguró que su posición es "mantenerse abierto al diálogo para atender todas las inquietudes de los maestros".
Sin embargo, advirtió de que este diálogo es para aclarar las dudas sobre cómo aplicar la reforma y cómo sacarle el mejor provecho, pero no para ver la manera de cómo no cumplir con la ley o cómo "echar atrás la reforma".
En ese sentido, dijo que no aceptará un diálogo con quienes "no están buscando un beneficio para la educación, sino que están buscando algún objetivo político y que son diálogos que buscan como no cumplir con la ley.
"A esos diálogos no nos vamos a prestar, es más, ni los vamos a contestar siquiera", ya que de lo que se trata es de fortalecer el presente y garantizar el futuro de los niños en la calidad de su educación, aseveró el secretario.