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Estudiantes mexicanos prefieren la protesta violenta pero reprueban en civismo

El Estudio Internacional de Educación Cívica y Ciudadana realizando entre jóvenes de segundo año de secundaria reveló que el 41% pintaría paredes como señal de protesta, mientras que el 34% bloquearía el tráfico y tomaría edificios públicos.

CIUDAD DE MÉXICO.- Los estudiantes mexicanos son más proclives a protestar de manera violenta, de acuerdo al Estudio Internacional de Educación Cívica y Ciudadana (ICCS, por sus siglas en inglés), presentado por el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE).

Según los resultados de la encuesta realizada en jóvenes de segundo año de secundaria, muchos estarían dispuesto a participar en actividades ilegales para expresar su opinión.

El 41 por ciento respondió que pintaría paredes como señal de protesta, mientras 34 por ciento organizaría una manifestación bloqueando el tráfico y tomaría edificios públicos. Entre los 21 países encuestados, el promedio de jóvenes que realizará estas acciones es de 18 por ciento.

Por otra parte, 35 por ciento considera que es correcto que la policía detenga, sin juicio previo, a sospechosos que amenaza la seguridad nacional.

Sin embargo, México se encuentra –según indican los resultados- en los últimos lugares por el conocimiento cívico de sus alumnos. En el estudio realizado en 2016, se ubicó en el lugar 19 de la tabla, esto significa que los mexicanos no conocen conceptos específicos de instituciones, sistemas y ciudadanía.

También, 18 por ciento de los mexicanos no está familiarizado con las características básicas y tres por ciento ni siquiera identifica el concepto de democracia.

En el país, más estudiantes (63 por ciento) consideran muy importante cuidar los recursos naturales para ser buenos ciudadanos que cumplir con la ley (52 por ciento).

Los mexicanos de 14 y 15 años, creen más en las redes sociales que en los partidos políticos.

Durante la presentación del estudio, Sylvia Schmelkes, consejera de la junta de gobierno del INEE, explicó que "hay un problema de cultura de la legalidad que tienen que ser atendido. Uno de los problemas que emerge de este estudio es la deficiencia que tenemos de la cultura de la legalidad. Los jóvenes reflejan en la necesidad de participar, pero desconfían de la ley".

Jorge Hernández, titular de la Unidad de Evaluación del Sistema Educativo Nacional del INEE, dijo que "hay una intención de participar en la vida pública del país, pero la formación académica de los jóvenes es deficiente e implica que no hay una comprensión cabal de lo que significa respetar la ley, de lo que significan las instituciones políticas del país".

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