LA PAZ.- Ante los hechos violentos provocados por la delincuencia organizada en su lucha por el mercado o trasiego de drogas en esta capital como en Los Cabos, la Sociedad de Padres de Familia de la Escuela primaria "Rosendo Robles" de este puerto, fue escenario de un simulacro de balacera para prevenir a los alumnos, unos 350, sobre el cómo evitar una posible situación de riesgo.
El simulacro, con duración de escasos 8 minutos, permitió a 11 elementos de la Unidad de Prevención del Delito y Proximidad Social de la Dirección General de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito Municipal, bajo el mando del Comandante Roberto Rafael Pacheco Petit, dar una explicación amplia y detallada a los estudiantes sobre qué hacer, ante una balacera donde ellos se encuentren, para prevenir cualquier situación de peligro para ellos y sus familiares.
350 estudiantes, personal administrativo y docente, atentos y pecho a tierra, con las manos cubriéndose la cabeza, formaban parte del escenario en el patio principal de la primaria Rosendo Robles, escuchando atentos, las indicaciones de los policías para "cuidar de sus vidas", mientras se escuchaban detonaciones de armas de alto poder con rifles largos parecidos a los R-15, o mejor conocidos como cuerno de chivo que utilizan los sicarios.
Sin embargo, "los balazos y las armas, eran de utilería. Las detonaciones, serán una grabación que se transmitía vía equipos de sonido de la propia escuela, mientras que las armas, solo serán maderos parecidos a los rifles R-15. "Pero los policías, los uniformes y los escudos, si eran reales, afirmó Pachecho Petit, quien explicó este simulacro solo se pudo dar, a petición tanto de la Sociedad de Padres de Familia como de Directivos de las Escuela.
Ahí, explicamos a estudiantes, maestros y personal administrativo, qué hacer en diferentes contingencias, sobre todo, ante una posible balacera, y explicarles también, la labor de las policías al entrar a ese tipo de escenarios.
Para poder hacer este simulacro, los elementos policíacos hubieron primero que dar explicaciones previas, durante una semana, a todos los estudiantes del plantel, en cada uno de los salones. El simulacro, fue la practica final de esas orientaciones, sostuvo Roberto Rafael.