CIUDAD DE MÉXICO.- Para que el Sistema Nacional Anticorrupción comience a funcionar hay algunos engranajes que faltan y uno de ellos es el nombramiento del Fiscal Anticorrupción, un tema pendiente desde noviembre de 2014, que salió la primera convocatoria. Ahora hay 31 candidatos a ese puesto y el maestro Ricardo Peralta Saucedo es uno de ellos, la carta fuerte desde la Universidad Nacional Autónoma de México.
En entrevista con El FINANCIERO, el académico explica lo que debe representar la Fiscalía Anticorrupción en un país en el que la cultura de la rendición de cuentas no es su principal carta. "Es momento de que todos denostemos esa figura del corrupto y la señalemos como una de las actividades más deleznables de la sociedad mexicana. No solamente es desarraigarnos de esa mala costumbre, sino también fomentar la cultura de la denuncia", dice, y asegura que el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) es una herramienta para ciudadanizar las acciones del gobierno.
Con un ex gobernador fugitivo, otro en prisión y más siendo investigados acusados de corrupción en sus administraciones ¿cuál es el reto del SNA?
En principio la implementación, que no se quede solamente en derecho positivo sino que la operación comience ya. Las organizaciones de la sociedad civil están empujando, desde el inicio del SNA, para que se implemente a la brevedad, también están llamando al Senado de la República para que continúen con estos trabajos. Yo creo que la sociedad mexicana está urgiendo este nombramiento para exigirle a este funcionario que se ponga a trabajar.
¿Qué opina del retraso del Senado en el nombramiento del Fiscal?
Yo creo que el Senado de la República, esta legislatura en particular, ha mostrado una gran voluntad política, precisamente con la elaboración y por supuesto la promulgación de siete leyes involucradas en el SNA. En efecto, también falta que se concluya este elemento tan importante para la implementación, y esta legislatura tiene la gran oportunidad histórica de que le dé al país una política pública tan necesaria que no es menos urgente que el resto de temas que ocupan al país y que nos tienen en una situación verdaderamente de vilo, porque si bien es cierto que tenemos ahora un problema nuevo, Donald Trump, el tema de la corrupción es un problema que venimos arrastrando desde hace décadas, que es necesario atender y enfrentar.
Los responsables de nombrar al Comité de Participación Ciudadana ya lo hicieron, con un proceso transparente, ¿a usted en el Senado lo han llamado para participar en alguna entrevista o comparecencia para seguir el proceso?
Hasta el momento no ha habido ninguna comunicación oficial por parte del Senado para participar en algún otro proceso o alguna ruta crítica, como fue el caso del Comité de Participación Ciudadana (CPC), que eligió ya a sus cinco integrantes, a través de una ruta crítica: se hicieron comparecencias en el CIDE y el Instituto de Investigaciones Jurídicas del a UNAM, pero finalmente falta la elección del fiscal anticorrupción.
¿Qué debe pasar con el puesto de Fiscal Anticorrupción para que éste tenga continuidad?
El Fiscal Anticorrupción será una institución que solamente se especialice en la persecución y en la prevención de delitos relacionados con hechos de corrupción. Va a tratar de hacer un trabajo de prevención de la mano con otras instituciones que integran el propio SNA (que en total son siete), así como dentro de las actividades que desarrolle el CPC; es decir, va a ser una fiscalía muy cercana a la ciudadanía por todas esas puertas de denuncia que pretenden tener, que es otra parte de las propuestas que yo hago como aspirante: que la gente pueda denunciar no solamente de la forma tradicional a través del teléfono, de internet, de las cuentas de redes sociales; es decir, tener la mayor capacidad posible para atender estas quejas de corrupción que estoy seguro que van a ser cientos de miles por todo el país. Entonces se le tiene que dar a la ciudadanía la certeza de que esta Fiscalía Anticorrupción, con independencia de la creación de otras instituciones que también so necesarias para el país, debe funcionar.
¿Cuál sería el papel del Fiscal?
El Fiscal Anticorrupción es el ministerio público encargado de iniciar las investigaciones respecto a las denuncias que se hagan en contra de servidores públicos o personas que trabajen para la iniciativa privada que se encuentren relacionados con hechos de corrupción. Hay que perseguirlos, investigarlos, ver cuál es la ruta del dinero que han obtenido por los malos manejos en virtud de su posición en el gobierno, desde la iniciativa privada. Lo que el Fiscal Anticorrupción quiere encontrar es la verdad de la ruta del dinero para que, si es ilícito, sea regresado a las arcas del Estado, y si se han obtenido bienes inmuebles, puedan ser ocupados con otros destinos —que es parte de la propuesta que yo tengo—,se les aplique la ley de extinción de dominio, y sean destinados a la educación, a la cultura, a la ciencia, a la tecnología, al deporte y a la atención a víctimas.
Ante el retraso de los nombramientos ¿ya debería funcionar el SNA o se debe esperar al nombramiento del Fiscal Anticorrupción?
Todo es parte de un engranaje. La ley está diseñada para que cada una de las partes del SNA funcionen de manera concatenada, por supuesto que para que pueda funcionar de manera correcta, lo deseable es que todos los nombramientos estén realizados; sin embargo, si ya hay algunos nombramientos como el CPC, no impide que no pueda funcionar, ya puede funcionar pero de nueva cuenta señalo, queda interrumpida, por ejemplo, la persecución de los delitos de manera especializada. Se debe terminar con todo el proceso de implementación para que empiece a operar, con todos los engranes listos; insisto, sí puede funcionar como está, pero va a funcionar incompleto.
¿Podría ser un llamado al senado para que se agilicen estos engranajes que faltan?
El Senado de la república yo siento que tiene toda la intención de continuar con este proceso. Yo estoy seguro de que antes de que concluya este periodo debe estar nombrado el Fiscal Anticorrupción. Si no resolvemos nuestros retos, nuestras áreas de oportunidad al interior de nuestro país, entre ellos la corrupción, muy difícilmente podemos atender los asuntos internacionales de manera paralela, como el serio problema que tenemos por enfrentar con el gobierno de Donald Trump.