PACHUCA.- Tras la explosión en Tlahuelilpan, solamente nueve cuerpos fueron entregados a sus familiares, mientras que el resto serán sometidos a pruebas genéticas para su identificación, debido al nivel de quemadura que presentan.
Hasta el mediodía de ayer, habían llegado tres cortejos fúnebres a Templo Nuevo, una de las iglesias de Tlahuelilpan donde se llevó a cabo una misa de cuerpo presente entre vecinos, familiares y amigos de los occisos Mario Reyes Orozco, Misael Contreras López y César Jiménez Brito.
A la funeraria El Águila llegaron los restos de las víctimas. El dolor era evidente entre la familiares, así como la incertidumbre entre vecinos que aún desconocen el paradero de familiares y amigos que no llegaron a sus hogares.
En la zona de desastre hay peritos y militares que trabajan en la limpia y recopilación de evidencias, mientras que los pobladores siguen en busca de respuestas sobre sus familiares desaparecidos, otros, ofrecen comida a quienes trabajan en la zona.