HERMOSILLO. La situación en la región noroeste de Sonora, en la frontera con Arizona, se ha tornado violenta y que dejó 13 muertes, porque hay dos grupos del crimen organizado que se pelean la supremacia de la región, reconoció el titular de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, Ernesto Munro Palacio.
Durante el fin de semana se habló de balaceras en las comunidades de Sonoyta, donde se han reportado al menos 11 fallecidos, vehículos quemados y varios heridos y en Imuris, donde los muertos fueron dos, lo que de acuerdo con el funcionario tiene que ver con el trasiego de droga hacia Estados Unidos en esa región del desierto que une a Sonora y Arizona.
"Es una situación que no provoca México, ciertamente y deben de estar muy seguros de ello", externó, "es el interés de trasladar de manera clandestina droga hacia los Estados Unidos y es un enfrentamiento entre grupos que se pelean por tener la supremacía de la región", apuntó.
Explicó que como medida de prevención y para controlar la situación se ha trasladado a la zona un operativo de alrededor de 60 elementos de distintas corporaciones, que ya operan en el área.
"Desde el momento que nos enteramos de los hechos enviamos elementos para allá tenemos dos grupos de 30 elementos, ya teníamos 30 ahí en esa región y enviamos 30 más por parte de la Policía Estatal, por supuesto también hemos tenido continuamente reuniones de estrategia entre todos los que conformamos grupo de coordinación operativa del Estado", precisó.
Por su parte, el alcalde de Sonoyta Julio César Ramírez, dijo que como resultado de los hechos violentos en su municipio habrían muerto entre cuatro y seis civiles inocentes que nada tienen que ver con la lucha territorial de los grupos delincuenciales.
Y es que tres cuerpos fueron encontrados tras enfrentamientos en la Sierra de 'El Cubabi' en las inmediaciones del municipio de Sonoyta.
Las víctimas fueron identificadas como Eleazar García Borquez, de 22 años de edad, originario de Sinaloa; Alfonso Silvas Bustillo, de 40 años de edad, originario de Chihuahua; y Fredy Salas Olguín, de 23 años de edad, originario de Sinaloa.
Las tres hombres, que vestían ropa camuflajeada tipo militar, fueron encontrados en estado de descomposición y a simple vista presentaban heridas producidas por proyectiles de arma de fuego, reportaron autoridades estatales.