TUXTLA.- Las protestas contra la Reforma Educativa se tornaron ayer más violentas en Chiapas, pues maestros de la CNTE, adheridos a la Sección 7, destrozaron el Hotel Marriott de Tuxtla Gutiérrez, donde sesionaban los profesores que están en contra de los paros y bloqueos, los de la Sección 40.
No conforme con lo anterior, tomaron también las entradas a las tiendas The Home Depot, Soriana, Chedraui, Elektra, Sam's Club, Aurrerá, la planta embotelladora de Coca Cola, la central de distribución de Bimbo y dos tiendas de Walmart. En total 11 centros comerciales, ubicados todos en la capital chiapaneca.
De acuerdo con integrantes de la Sección 40, maestros encapuchados irrumpieron violentamente el foro "Diálogos por la Calidad Educativa", que se llevaba a cabo en el citado hotel.
Durante su irrupción, realizaron pintas, lanzaron cohetones y causaron destrozos en el mobiliario del hotel, además de golpear a varios maestros que quisieron impedir su entrada.
Su actitud la justificaron al afirmar que fue "por no solidarizarse con las demandas para la abrogación de la Reforma Educativa". La asamblea tuvo que suspenderse.
Al lugar acudieron representantes del Ministerio Público, pues se levantó un acta para investigar los hechos violentos.
Cierran tiendas
Desde muy temprano, maestros de la CNTE tomaron las entradas de 11 tiendas departamentales, bodegas y una planta embotelladora de refrescos.
En un comunicado de prensa, reiteraron que no realizarán las inscripciones de alumnos al nuevo ciclo escolar, ni iniciarán éste hasta que se logren la abrogación de la Reforma Educativa.
"Aquellas escuelas que hayan realizado inscripciones sin respetar los resolutivos, además de ser sancionados, deberán regresarla de manera inmediata y obligatoria a los padres de familia", amenazaron.
Advirtieron que se desconocerá a los "comités charros (Sección 40)" que se opongan a las protestas para abrogar la Reforma Educativa.
MARCHAS NADA APORTAN
El pasado fin de semana, el obispo de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, Felipe Arizmendi, dijo que "es lamentable que el Congreso no tome parte más activa en la construcción de consensos legislativos, que ayuden a una mejor calidad educativa".
A nombre de los obispos de Chiapas, Arizmendi dijo que enviaron ya un pronunciamiento sobre el conflicto magisterial tanto al Ejecutivo Federal y Gobernación, así como a los líderes parlamentarios de los partidos en el Senado y en la Cámara de Diputados.
"Esta es la hora de hacer aportes, tanto en los foros que promueven la SEP y el SNTE, como en los de la Secretaría de Gobernación y la CNTE; las marchas y los bloqueos sólo sirven para demostrar la fuerza que se tiene y que se está en pie de lucha, pero nada aportan para un cambio legislativo", dijo.