CIUDAD DE MÉXICO.- Iván Reyes Arzate, director General de Apoyo Táctico contra el Narcotráfico y Delitos Conexos de la Policía Federal, trabajaba al servicio del Cártel de los hermanos Beltrán Leyva y proporcionaba a este grupo criminal información de la DEA a la que tenía acceso.
Incluso se reunió en persona con su extinto líder, Arturo Beltrán Leyva, abatido por la Marina en 2009, en Cuernavaca, Morelos, así como con otros altos mandos del cártel "para discutir la reducción de la violencia".
El alto mando de la Policía Federal, de 45 años, recibía millonarias sumas de dinero, a cambio de entregar información confidencial a los integrantes de ese grupo, con quienes se identificaba con el nombre clave de La Reina.
Dicha información estaba relacionada con el trabajo coordinado que realizaban autoridades de México y Estados Unidos en contra de los diversos grupos del crimen organizado y narcotráfico.
La influencia del mando en las operaciones coordinadas entre ambos países era tal que tenía acceso directo a los informes tanto de la agencia antidroga de Estados Unidos, como del Departamento de Justicia de ese país.
De acuerdo con la acusación, presentada desde el 27 de febrero pasado, Reyes Arzate era el "principal punto contacto" para compartir información entre la DEA y otras policías de Estados Unidos y la Policía Federal mexicana.
A partir de su posición, el alto mando mexicano obtenía información para alertar a miembros del cártel de los Beltrán Leyva, que eran blanco de investigación por parte de la DEA.
Destaca que en septiembre de 2016 filtró a Ángel Domínguez Ramírez, un líder de los Beltrán Leyva
–con quien dos meses después se reuniría–, una fotografía del seguimiento que las autoridades le hacían e información sobre la autorización de un juez para intervenir sus teléfonos como parte de la investigación en su contra.
En México también accedía sin problemas, a toda la base de datos de la Policía Federal e incluso informes de inteligencia militar, mismos que entregaba a los narcotraficantes para alertar de las acciones contra objetivos prioritarios.
Manelich Castilla Cravioto, comisionado de la Policía Federal, reveló que al ser descubierto, el mando al que sólo identificó como Iván, decidió entregarse a las autoridades de Estados Unidos, donde será procesado en una Corte de Chicago, Illinois, por delitos asociados con el narcotráfico.