CIUDAD DE MÉXICO.- Con las críticas por decisiones polémicas, como el aval al consumo de la mariguana con fines lúdicos, el ministro, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, aseguró que las decisiones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) "no siempre son populares ni son bien vistas".
Dijo, sin embargo, que las decisiones que se toman son con criterios para hacer efectivas las libertades de las personas.
"Ser ministro implica asumir, con independencia y valentía, el compromiso de defender los derechos humanos y consolidar nuestra democracia, esa es, ni más ni menos, nuestra obligación constitucional", dijo.
Al rendir su informe de labores, como presidente de la Primera Sala de la Corte, dijo que los ministros que integran la sala consolidaron con sus decisiones los estándares del actuar jurisdiccional los temas como la tortura: "Uno de dichos estándares es la exigencia de que la tortura sea exhaustivamente investigado en los procesos penales en los que se aduce, de conformidad con el Protocolo de Estambul", aseguró.
Se refirió a temas de "principio de igualdad y no discriminación", "autonomía personal" o "derechos humanos de las mujeres" que, dijo, se protegieron con las decisiones tomadas por la Primera Sala.
Esto con relación a temas como el matrimonio homosexual y su derecho a la adopción, violencia contra las mujeres, consumo de mariguana con fines lúdicos, o el derecho a elegir sobre el matrimonio por la voluntad de una de las partes.
También destacó las decisiones para proteger los derechos de las comunidades indígenas y garantizar la libertad de expresión, a la luz del válido ejercicio del derecho de acceso a la información.
"Hoy, Día Internacional de los Derechos Humanos, debemos recordar que la aspiración de los Estados, al proclamar la Declaración Universal de los Derechos Humanos, fue reafirmar su fe en los derechos fundamentales, en la dignidad y el valor de la persona humana, así como en el principio de igualdad", señaló.
Antes de concluir su intervención, Gutiérrez Ortiz Mena agradeció a los hoy ministros en retiro, Olga Sánchez Cordero y Juan Silva Meza, quienes concluyeron su encargo el pasado 30 de noviembre y ayer asistieron a la sesión sólo como invitados de honor.
En su oportunidad, el ministro Alberto Pérez Dayán, quien también rindió su informe, éste como presidente de la Segunda Sala, exaltó las bondades del "juicio de amparo", como mecanismo de "igualar a todos ante la ley".
Aseguró que la Suprema Corte, el Pleno y Salas, han registrado un importante avance en la consolidación del sistema de protección de derechos tutelados en la Constitución y tratados internacionales. Reconoció, sin embargo, "que aún falta mucho camino por recorrer y tanto más por hacer".