TIJUANA. El paro laboral de los jornaleros agrícolas del Valle de San Quintín, en Ensenada, Baja California se mantendrá hasta que se solucionen sus demandas salariales. En mesas de trabajo se ha acordado que todas las empresas agrícolas deben ofrecer las prestaciones de ley, afirmaron voceros de la Alianza de Organizaciones del Valle de San Quintín.
Acoso sexual en contra de las jornaleras y trato de esclavitud forman parte de las acusaciones que desataron enfrentamientos violentos la semana pasada entre jornaleros y policías municipales, estatales y federales.
Este domingo el gobernador del estado, Francisco Arturo Vega de Lamadrid visitó los campos agrícolas y a través de un comunicado manifestó que de seguir el paro, se perderán las cosechas.
Se espera que la inactividad siga hasta el miércoles, cuando se de una tercera mesa de negociación para tratar el asunto de los salarios y precios de la caja de fresa.
Mientras ese día llega, se detuvieron a algunos jornaleros, confirmó el vocero de la Alianza de Organizaciones del Valle de San Quintín, Fermín Salazar. Dijo que el delito que cometió uno de sus compañeros fue llevar una bocina en su vehículo.
No obstante señaló que aún no cuentan con información precisa de a dónde fue trasladado y agregó que algunos jornaleros salieron y no han regresado.
"Detuvieron a Gabino Bautista, según entiendo se lo llevaron los judiciales y el delito grave que cometió el compañero, fue llevar una bocina arriba de su carro. Por eso hemos salido a las orillas de la carretera, una vez más a decir que la lucha no ha terminado, no es lo que algunas declaraciones del gobierno ha hecho, que ya se acabó y que todo volvió a la normalidad, seguimos en pie de lucha".
Detalló que el paro laboral no concluirá hasta que todo se hayan resuelto sus demandas, lo cual incluye el tema de sus pretensiones salariales.
Llamó a sus compañeros a manifestarse de forma pacífica, y que aun cuando los granaderos los observan al otro lado de la carretera, junto con el ejército, pidió a los jornaleros a no caer en provocaciones, ni agresiones.