La exposición que la población mexicana tiene al dióxido de carbono, azufre, nitrógeno y ozono a través del aire que respira la hace vulnerable a padecer una serie de enfermedades, desde respiratorias hasta crónico-degenerativas, alertó Felipe Aguilar, infectólogo de la Universidad La Salle.
El primer impacto que la contaminación en el aire genera es que las personas se exponen más a los virus que provocan enfermedades como gripe, es decir tienen una disminución en la capacidad de defenderse contra esos padecimientos.
"Somos más vulnerables a no generar una defensa adecuada. Cuando hay exposición a este tipo de partículas existe una respuesta inflamatoria, liberación de algo conocido como radicales libres y la liberación de esto tiene que ver con la mayor vulnerabilidad a las infecciones que normalmente circulan", explicó.
El especialista destacó que uno de los principales órganos y sistemas del cuerpo humano que se ve afectado es el sistema cardiovascular, a través de problemas específicos como hipertensión arterial o problemas de presión, y endurecimiento de las arterias.
Agregó que en los últimos años se ha generado información directamente relacionada con el impacto que tiene la polución del aire y lo que contiene, con respuestas metabólicas, por ejemplo con diabetes mellitus tipo 2.
Algunas otras asociaciones que se tienen en cuenta son enfermedades crónico-degenerativas del sistema neurocentral, como el Alzheimer. También exposición a padecer cáncer pulmonar, la cual es mayor si las personas fuman.
El aire contaminado también afecta a los bebés que se encuentran en gestación, pues pueden nacer con bajo peso, advirtió Aguilar.
