Al cumplirse el primer año de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, el tema migratorio presenta los siguientes contrastes: cae en 25% el número de deportados frente al último año de Barack Obama, hay más rezagos en los procesos de deportación, más detenciones de indocumentados (43%) al interior de esa nación y un programa para dreamers pendiente.
De acuerdo con cifras de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación, hay menos deportados que en la administración de Obama: en 2017 (enero-noviembre) hubo 151 mil 647 deportados, en el mismo periodo de 2016, 204 mil 786 mexicanos regresaron. Es decir, una diferencia de 25 por ciento.
No obstante, hay un mayor rezago en los procesos de deportación, según la Universidad de Syracusa, con sede en Nueva York: hasta noviembre de 2017, 142 mil 390 mexicanos se encontraban en proceso de deportación en Estados Unidos, lo que representa la cifra más alta de la historia, según EU.
Al respecto, el embajador de México en Estados Unidos, Gerónimo Gutiérrez, explicó que durante la administración de Trump se ha notado, desde la red consular mexicana, un incremento en las detenciones al interior de Estados Unidos, no en la frontera, como tradicionalmente se había registrado.
"Lo que ha ocurrido ahorita es que ha habido menores repatriaciones en la zona propiamente fronteriza y ha crecido (la cantidad de arrestos) en el interior. Y el número de repatriaciones en el interior se explica porque las autoridades migratorias están enfocadas en aquellas personas para las cuales un juez ya ordenó la deportación", afirmó en entrevista con El Financiero.
La especialista en temas migratorios y exdirectora del Instituto de Mexicanos en el Exterior, Eunice Rendón, destacó que el primer año de Trump ha dejado una disminución en cuanto al número de deportaciones, y "una reducción del 24% de arrestos fronterizos", lo cual pareciera positivo. Pero lo crítico de la situación es el aumento del 30.3% de los arrestos dentro de Estados Unidos, en comparación con el último año fiscal de Obama, al pasar de 110,104 a 143,470.
"Ahora los deportados, aunque son un poco menos, son gente que ya está arraigada en Estados Unidos, es un perfil de mayor tiempo en ese país, más patrimonio, más empresas, más economía, más familia. Eso dificulta muchísimo la reinserción social, económica, cultural de aquellos que están regresando", sostuvo.
La especialista señaló que si bien Trump endureció las políticas migratorias, también visibilizó los problemas que enfrentan los connacionales en Estados Unidos; por ello, este tema "debe ser parte de la agenda de los candidatos a la Presidencia de México".