ACAPULCO.- Unos 2 mil maestros pertenecientes a diferentes organizaciones gremiales y familiares de alumnos desaparecidos de Ayotzinapa marcharon por la zona turística de Acapulco contra la reforma educativa, la evaluación magisterial, el regreso con vida de los desparecidos y castigo a quienes provocaron la muerte de un docente en febrero pasado.
La manifestación provocó un severo congestionamiento vehicular en ambos sentidos de la principal avenida turística del puerto, y por momentos se ocasionaron algunos enfrentamientos verbales entre docentes y automovilistas que les recriminaron por el desarrollo de la marcha.
La movilización que fue convocada con carácter de marcha estatal, tuvo dos puntos de partida. Uno de ellos se originó en el área del asta bandera que se localiza frente al parque Papagayo de donde salió el contingente magisterial adherido al Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado (SUSPEG), mientras que otro grupo integrado por docentes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (CETEG), alumnos y padres de familia de estudiantes de Ayotzinapa, lo hicieron desde las oficinas del ex Ineban muy cerca de la glorieta de la Diana Cazadora.
A lo largo de la marcha los contingentes exigieron la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala el pasado 26 de septiembre del 2014, justicia para el profesor jubilado Claudio Castillo Peña, quien murió durante el desalojo violento de Policías Federales en la zona diamante del puerto, contra de la reforma educativa y la evaluación magisterial.
"Rechazo total a la evaluación punitiva llamada reforma educativa", "Sí a la evaluación para Chauyffet, Sylvia Schmelkes, diputados, senadores y Enrique Peña Nieto", "Ni perdón ni olvido, castigo a los asesinos", "Frente a un Peña Nieto acostumbrado a mentir, el magisterio suspegista a la calle a resistir", "No al examen punitivo Sección XIV SUSPEG", se leyeron en varias de las mantas que portaron los manifestantes.
En breves declaraciones a los medios de comunicación, el vocero de los padres de los jóvenes desaparecidos en Iguala, Felipe de la Cruz, destacó que habían acudido a esta manifestación "para seguir apoyando a los maestros, porque en estos momentos las luchas no deben ser aisladas" y aprovecho la multitudinaria asistencia para convocar a una marcha el próximo 15 de julio en Iguala, para exigir el regreso con vida de los estudiantes desaparecidos y castigo severo para los responsables de este hecho.