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Con las mismas demandas desde 2013, la CNTE va al diálogo

Los maestros exigen derogar la reforma educativa, aumento salarial de 100%. También piden que no se concursen las plazas y que liberen a sus “presos políticos”. Segob abrió diálogo para resolver conflicto y maestros insisten en echar atrás la reforma.

CIUDAD DE MÉXICO.- Aunque la puerta del diálogo con el gobierno federal se abrió después de un año con el objetivo de alcanzar una solución en el conflicto en Oaxaca, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) llevó las mismas demandas que tiene desde 2013.

El miércoles, durante la reunión que sostuvieron por cinco horas con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, los maestros pusieron una vez sobre la mesa la derogación de la Reforma Educativa, el pago a normalistas y añadieron reinstalar a los maestros cesados.

Los maestros no cambiaron sus demandas desde que en 2013 la Segob comenzó a dialogar con ellos ante sus inconformidades por la aprobación de la reforma.

Según una revisión de los pliegos presentados desde 2013 hasta 2016, realizada por El Financiero, las demandas de la CNTE no han cambiado. Los mismos líderes confirmaron al salir de la reunión que insistirán en la derogación de la Reforma Educativa.

En el encuentro, los profesores pusieron como prioridad que los maestros cesados sean reinstalados en sus puestos de trabajo, a pesar de no haber cumplido con sus evaluaciones. De acuerdo con líderes magisteriales, ellos siguen "dispuestos al diálogo", pero los puntos de su pliego no han variado desde que comenzaron a reunirse con el subsecretario de Gobernación, Luis Enrique Miranda Nava, en 2013.

En mayo de 2013, la Coordinadora entregó el documento al gobierno federal denominado "Hacia la educación que necesitamos los mexicanos", donde se exige que las evaluaciones no tengan carácter "punitivo", es decir, que no sean calificados para su permanencia.

Se lee en el documento "los maestros hemos denunciado que la Reforma Educativa es la puerta de entrada a una etapa de supervisión y sanciones contra los maestros. Ahí aparece como una reforma autoritaria, que fortalece la burocracia, el centralismo y la uniformidad, que establece una nube de controles y reglas en torno a la escuela y que se apoya en una evaluación formalista y vertical".

La Ley General del Servicio Profesional Docente establece que los maestros frente al aula deberán ser evaluados cada cuatro años para saber si tienen los conocimientos necesarios. La ley otorga a los profesores tres oportunidades para pasar el examen o serán removidos a puestos administrativos.

Ese mismo año, la Organización de Normales del Estado de Michoacán pidió que los alumnos egresados tuvieran una plaza automática en el servicio profesional docente, aunque en la reforma se marca que éstas deberán ser concursadas.

La Sección 22, en ese mismo año, solicitó un incremento del 300 por ciento de su salario. El nueve de julio de 2014, la Sección 18 de Michoacán aprovechó la reunión con la Segob para manifestar su "rechazo a la Reforma Educativa", además incluyó en sus peticiones la defensa del normalismo y la asignación de plazas automáticas.

Durante la última reunión de 2015, antes de que se cerrara el diálogo, el subsecretario Miranda Nava se reunió con los líderes de la Comisión Única Negociadora –los mismos que acudieron esta semana– durante 13 horas.

Ahí se firmó una minuta para revisar los 11 puntos solicitados por la Coordinadora, donde se le dio respuesta a cada uno. Los líderes de la CNTE volvieron a exigir la derogación de la reforma e incluso pidieron la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

La respuesta del gobierno federal fue: "el Ejecutivo federal no está facultado para para modificar la Constitución".

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