GUADALAJARA, JALISCO.- Al menos 50 choferes de transporte colectivo en Jalisco renunciaron el fin de semana, luego de la reciente jornada violenta que afectó a la entidad y que tuvo como principales blancos los camiones de transporte público.
El secretario general del sindicato de la Alianza de Camioneros de Jalisco, Raúl Jiménez Pulido, refiere que la empresa ya tenía un déficit de 150 operadores; "lo que es a partir del viernes y sábado, tuvimos 50 bajas por los atentados del pasado primero de mayo".
En total se afectaron a 26 unidades de transporte, de las cuales cinco corresponden a la empresa, y cada vehículo tiene un costo superior al millón de pesos.
El representante de los operadores asegura que se entabló contacto con la Secretaría del Trabajo para dar una solución a la falta de choferes. "Dio instrucciones al Servicio Nacional de Empleo y ya tenemos el compromiso de capacitación a personas que busquen convertirse en conductores del servicio público".
Reconoció que en los últimos cuatro años la inseguridad ha cobrado la vida de diez choferes de la Alianza de Camioneros, que han sido víctimas de actos delincuenciales.
En los hechos del fin de semana ningún operador resultó lesionado. "En lo sucesivo que los pasajeros se coordinen con el conductor y que no arriesgue nadie su vida, que se pongan primero a salvo y que no traten de impedir nada, porque sabemos que estas gentes no se tientan el corazón para hacer algo en contra de alguna persona".
El transporte público en Jalisco ha sido muy denostado por la mala atención a los pasajeros y por la cantidad de decesos ocasionados por accidentes en los que participan sus unidades, que ascienden a 50 muertes por año en promedio.