CIUDAD DE MÉXICO.- La Conferencia del Episcopado Mexicano demandó "con respeto y urgencia" el esclarecimiento sobre los asesinatos de tres sacerdotes ocurridos la semana pasada.
Y es que tras conocer el homicidio de dos sacerdotes de la Diócesis de Papantla, secuestrados, torturados y posteriormente acribillados con armas de grueso calibre, se denunció la desaparición de otro sacerdote de la Diócesis de Morelia y cuyo cuerpo se encontró este domingo con tres disparos.
"Demandamos con todo respeto y urgencia, a la autoridad competente el esclarecimiento sobre la verdad en ambos casos, y la aplicación de la justicia para con los responsables de estos crímenes inexcusables; y con la misma fuerza exigimos también, que no se manche el nombre de ningún sacerdote, ni de ninguna persona, sobre todo cuando no se tienen concluidas las investigaciones", dice el comunicado firmado por el presidente de la CEM, Francisco Robles Ortega, y el secretario general, Alfonso Miranda.
ARQUIDIÓCESIS DENUNCIA SAÑA EN CASO DE SACERDOTE MICHOACANO
A través de su sistema de información, la Arquidiócesis Primada de México denunció "saña de autoridades y medios" contra el sacerdote José Alfredo López Guillén, asesinado en Michoacán.
La denuncia se basa en la difusión de una fotografía extraída de un video en el que aparece un señor y un menor de edad en un hotel, imagen que fue relacionada con el sacerdote secuestrado el 19 de junio en Puruándiro.
"Sobre el P. López Guillén, distintos medios de comunicación incurrieron de manera infame en un escándalo amarillista a presentar una fotografía (extraída de un video) de un hombre y un menor de edad ingresando en un hotel del municipio; de este hombre, hacían el señalamiento de que se trataba del sacerdote, a fin de hacerlo pasar por pederasta", explicó la Arquidiócesis.
Acusó que el gobernador del estado, Silvano Aureoles Conejo, en una entrevista radiofónica aseguró que el sacerdote había sido visto en compañía de un joven de 16 años de edad, un día después comenzó a difundirse la imagen referida, asegurando que el presbítero era el hombre que aparecía en ella.
La verdadera identidad de las personas que aparecen en la fotografía pertenece a Salvador Lemus y su hijo menor de edad, de acuerdo con el testimonio de Liliana Arriaga, quien aseguró a medios de Michoacán que el hombre de la imagen no era el sacerdote.
"Es muy triste todo lo que está pasando, lo que no se me hace justo que los periódicos den información falsa; la persona que captaron en video saliendo del hotel no es el padre desaparecido", escribió la mujer en su cuenta de Facebook.
Ante ese testimonio, la Procuraduría de Justicia del Estado de Michoacán desechó como evidencia el video.