CIUDAD DE MÉXICO.- La contienda interna por la candidatura presidencial en el PAN sube de tono y enfrenta cada vez a más personajes destacados del partido.
A los 18 militantes que, a través de una carta, pidieron al dirigente nacional, Ricardo Anaya, que defina sus aspiraciones rumbo al 2018 porque está en riesgo la unidad del partido, se sumó ayer, vía Twitter, el expresidente Felipe Calderón, quien mostró su apoyo a la citada misiva.
En tanto, el senador Javier Lozano, afín a las aspiraciones presidenciales del gobernador Rafael Moreno Valle, aseveró que Anaya debe definir si quiere ser presidente del partido o contendiente, porque no puede ser juez y parte.
"Está utilizando toda la estructura del partido, los spots, los recursos para promocionar más su imagen que (la) del partido y eso no está bien, no es equitativo y no es ético".
El senador Ernesto Cordero, uno de los firmantes de la carta dirigida a Anaya, sostuvo que "la actitud ventajista de Anaya es lo que pone en riesgo la unidad, por lo que él tendrá que ser congruente, consistente y consecuente".
Insistió: "Debe tomar ya una definición. Si va a competir que de una vez se retire; y si no lo va a hacer, pues que ejerza como presidente hasta 2018. Me parece que ello le generaría una gran certeza al partido y evitaría muchas suspicacias, evitaría que se rompiera la unión en el partido y evitaría que hubiera lastimados y agraviados".
Gustavo Madero, exdirigente nacional, señaló también que Anaya debe dejar la simulación y no aplazar más ya la decisión que puede lastimar gravemente al partido.
En contraste, Damián Zepeda y Ernesto Ruffo, integrantes del CEN blanquiazul, así como el coordinador parlamentario en el Senado, Fernando Herrera, y la senadora Pilar Ortega, coincidieron en señalar que detrás de las presiones al dirigente nacional hay ambiciones personales y de grupo, lo que en realidad está poniendo en riesgo la unidad partidista.
Zepeda dijo que la dirigencia panista es respetuosa de todas las expresiones y en este caso está claro que quienes firmaron la carta, en su gran mayoría, han manifestado ser simpatizantes de una candidatura con cara al 2018, o excolaboradores de un equipo de trabajo; sin embargo, sostuvo, estamos abiertos al diálogo.
Ruffo insistió que quienes están detrás de la carta a Anaya se mueven por intereses personales y de grupo. "Lo hacen más por el interés de 2018 que por el partido, y son estas ambiciones las que ponen en riesgo la unidad", dijo.
Herrera defendió a Anaya como presidente del PAN, y dijo que como en todas las democracias del mundo, es natural que el presidente del partido fije posicionamientos, vaya a conferencias y tenga la representación de la institución.
El coordinador de los diputados federales del PAN, Marko Cortés, llamó "a la calma y a la prudencia a los acelerados" de su partido.
Advirtió que la lucha interna adelantada y los actos anticipados de campaña –de personajes como Margarita Zavala y Rafael Moreno Valle– "no sólo ponen en riesgo la unidad del partido, sino la viabilidad jurídica futura de cualquier candidatura que determine el PAN en su momento".
Sostuvo que "en el PAN aún no son tiempos de destapes, sino de construir; primero hay que ganar el 2017 para tener la fuerza suficiente en el 2018, y eso es lo que sabe hacer Ricardo Anaya".