CIUDAD DE MÉXICO.- Agentes de la Procuraduría General de Justicia detuvo a siete colombianos, entre ellos una mujer, integrantes de una banda dedicada al robo a casa habitación en la ciudad de México.
Al momento de su aprehensión llevaban una caja fuerte que sacaron de una residencia ubicada en la exclusiva colonia Lomas de Chapultepec, delegación Miguel Hidalgo.
Rodolfo Ríos Garza, procurador de justicia de la Ciudad de México, dijo que la detención se logró el pasado domingo, alrededor de la 01:10 de la mañana, en calle Sierra Tarahumara, entre Avenida Paseo de la Reforma y Avenida de las Palmas.
Y es que agentes de Investigación que pasaban por el lugar se percataron del paso de dos camionetas: una Mazda, modelo CX-7 y otra Suzuki, Gran Vitara, esta última con la puerta trasera entreabierta.
Los agentes detectaron que de la unidad salía una carretilla de carga (conocida comúnmente como "diablito"), por lo que procedieron a la detención de la unidad para investigar.
Pero los sospechosos al detectar la presencia de la policía pretendieron darse a la fuga, acción que les fue impedida.
Al realizarse las revisiones protocolarias, uno de los tripulantes de la camioneta ofreció 500 mil pesos y la caja fuerte, a cambio de ser presentados ante el Ministerio Público, oferta que fue rechazada.
En una revisión que se hizo, a los detenidos se les encontró en poder de 41 tarjetas bancarias y una departamental, a nombre de varias personas, así como diversas herramientas que utilizaban para delinquir.
El procurador Ríos Garza dijo que del análisis realizado a la información recopilada en videograbaciones obtenidas de los circuitos privados de cámaras de vigilancia, y de los videos proporcionados por las cámaras de la Ciudad de México, e información derivada de las carpetas de investigación, relacionadas con el delito de robo a casa habitación, pudo establecerse el modus operandi de los participantes en estos ilícitos.
Esencialmente, estas personas realizaban diversos recorridos para ubicar los inmuebles vulnerables, a los cuales arribaban los fines de semana. Después de tocar en reiteradas ocasiones en el domicilio seleccionado, y comprobar que no había personas en el interior, un experto en cerrajería procedía a la apertura de las puertas; y una vez adentro sustraían los bienes de mayor valor, los cuales transportaban en vehículos de modelo reciente, con el objetivo de comercializarlos posteriormente.
Además se estableció que varios de los imputados se encuentran relacionados con diversas averiguaciones previas o carpetas de investigación iniciadas en el Estado de México, Tlaxcala y esta Ciudad capital.