La impunidad por feminicidios se genera por problemas de impartición de justicia, por lo que es la causa principal de estas muertes, al grado de que cada cuatro horas una mujer es asesinada y el número de expedientes delictivos aumentó en 152 por ciento, advirtió la comisionada política del Partido del Trabajo en la Ciudad de México, Magdalena Núñez Monreal.
Informó que de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía, (Inegi) de 2007 a 2016, un total de 22 mil 482 mujeres fueron encontradas mutiladas, ahogadas, ahorcadas, asfixiadas, degolladas, quemadas, apuñaladas o baleadas.
Por lo que propuso que se realice una campaña de difusión nacional que revele claramente las señales de alerta que toda mujer debe tomar en cuenta para autoprotegerse contra los feminicidios.
"Los feminicidios, ejecutados mayormente por hombres se han multiplicado, porque evidentemente los delincuentes se sienten seguros al saber que no serán castigados por su crimen y por eso es una demostración propia de poder", destacó la Comisionada Política del PT.
Indicó que el énfasis para proteger a las mujeres debe darse en la zona centro del país, integrada por la Ciudad de México, Estado de México, Guerrero, Hidalgo, Morelos, Puebla y Tlaxcala, ya que el 35 por ciento de las muertes violentas que suceden en esta zona de la nación al tiempo que en nueve entidades se concentra en 61 por ciento de los asesinatos de este tipo.
"Lo más grave es que sin una investigación que compruebe fehacientemente las causas de los fallecimientos, especialistas han denunciado que los ministerios públicos consignan estos hechos como muertes no intencionales o hasta suicidios, lo cual lesiona gravemente la credibilidad en el sistema judicial mexicano", explicó.
Recordó que desafortunadamente en nuestro país se conoce que los homicidios son causados por las parejas sentimentales de las mujeres, pero también los cometen personas cercanas o conocidas quienes gozan de la confianza de la víctima.
Al respecto, la petista se unió a las voces que exigen que todas las muertes sean investigadas conforme a los protocolos internacionales, que son muy estrictos y estructurados para determinar al culpable.
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