CIUDAD DE MÉXICO.- Tarde de terror vivió el martes Cancún. Sujetos armados con rifles de asalto, balearon las instalaciones de la Fiscalía General del estado y del Centro de Control, Comando, Cómputo y Comunicaciones (C4).
La agresión derivó en un enfrentamiento entre sicarios y policías, en el que murieron el agente Humberto Mora Ochoa, con 25 años de servicio, y tres criminales; además se detuvo a cinco sujetos, cuya identidad no se reveló ni se dijo a qué grupo criminal pertenecen.
Eran las 16:00 horas, aproximadamente, cuando los agresores llegaron en motocicletas hasta la avenida Xcaret. Se pararon frente a la Fiscalía y, ante la mirada de transeúntes, dispararon sus armas.
De inmediato se activó el Código Rojo, policías ministeriales repelieron la agresión. Videos difundidos en redes sociales dan cuenta de más de un centenar de disparos, de uno y otro lado, que se hicieron durante casi un minuto y medio.
Los atacantes lanzaron dos granadas de fragmentación, una cayó en los patios de la Fiscalía General y otra rebotó en una barda del inmueble, sin que causaran la pérdida de vidas.
Momentos después, los agresores abordaron sus motocicletas y se dispersaron por diferentes rumbos.
En ese momento inició el caos. Y es que patrullas de la Policía Ministerial, Estatal y Municipal iniciaron la persecución, incluso hubo disparos en supermanzanas cercanas a la corporación, como la 31, 45, 50.
En inmediaciones de Plaza Las Américas (en la Supermanzana 7) y Gran Plaza (Supermanzana 51) hubo movilización. En redes sociales hubo videos sobre el pánico de la gente en dichos lugares.
Debido a esto, las plazas fueron evacuadas y los comerciantes bajaron sus cortinas por temor.
Para evitar que los sicarios escaparan, cerraron a la circulación vehicular las avenidas del primer cuadro, como Cobá, Kabah, José López Portillo, la entrada a la zona hotelera, parte de Tulum y Nader.
La noticia se volvió internacional en minutos. Los principales noticiarios se enlazaron en vivo.
A través de redes sociales se habló de enfrentamientos entre policías y delincuentes en diversas zonas de Cancún y de un toque de queda, pero al final estos datos resultaron falsos. Todo era parte de psicosis y que se agudizó con el cierre de calles y el constante ulular de las sirenas que hubo en diversas zonas de Cancún.
Fue hasta después de las seis de la tarde cuando las autoridades salieron a dar mensajes a la población, llamaron a la calma y afirmaron que para entonces la situación estaba controlada.
Rodolfo del Ángel Campos, secretario de Seguridad Pública de Quintana Roo, confirmó la activación del Código Rojo. Remberto Estrada, alcalde de Benito Juárez, llamó a atender sólo las comunicaciones oficiales.
El gobernador Carlos Joaquín apareció hasta pasadas las 20:00 horas cuando, desde su Facebook, anunció el despliegue de Fuerzas Federales en Quintana Roo para proteger a ciudadanos y turistas.
Dijo que el ataque a la Fiscalía General se enmarca en el combate a la impunidad, y confirmó que en el combate al crimen organizado su gobierno va en el camino correcto. "No bajaremos la guardia", finalizó.