Nacional

Astudillo toma protesta como gobernador de Guerrero

Ante el Congreso de Guerrero y el titular de la Sedesol, José Antonio Meade que acudió en presentación del presidente Enrique Peña Nieto, Héctor Astudillo asumió la gubernatura para el periodo 2015-2021.

En el marco del 165 aniversario de la Erección del Estado, este martes se llevó a cabo la toma protesta de Héctor Astudillo Flores como gobernador Constitucional de Guerrero para el periodo 2015-2021.

Al acto protocolario asistió como invitado especial y en representación del presidente Enrique Peña Nieto, el secretario de Desarrollo Social, José Antonio Meade Kuribreña; y no Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación como se había asegurado desde un día previo.

El presidente Enrique Peña Nieto, le envió al nuevo gobernador, vía Twitter, sus felicitaciones y le ofreció trabaja a favor de los guerrerenses. 


Ante el conocimiento de movilizaciones por parte de los dos grupos de la CETEG, estudiantes y padres de familia de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en septiembre del 2014 en Iguala, la sede del Congreso local y sus alrededores fueron resguardados desde la noche del lunes con vallas metálicas, cámaras de seguridad, detectores de metales y drones que realizaron vigilancia por aire.

En la etapa de la fijación de posturas, Iván Pachuca Hidalgo, en representación del Partido Acción Nacional, refrendó el compromiso de su partido con el estado de Guerrero y aseguró que no apuestan al fracaso del gobierno que inicia, sino porque le vaya bien y que ello se traduzca en la prosperidad, la seguridad y la certeza.

"Vamos a respaldar todas y cada una de las acciones de su gobierno siempre y cuando tenga el beneficio de las guerrerenses; llevar la justicia social a todos los rincones del estado", expresó.

Pero, aclaró, que "no se confunda con un cheque en blanco, si es por el bien de la gente vamos juntos, pero si es por unos cuantos privilegiados no vamos". "Si la gente votó por usted es porque la gente confió en usted, pero también exigirle cuentas"; porque la gente quiere un estado con "orden, paz y progreso".

El representante del Partido del Trabajo, Efrén García Guevara, inició su exposición con una reflexión sobre la pérdida de confianza y credibilidad como consecuencia de la debilidad institucional del país y el estado en su conjunto. Por ello, hizo un llamado a recuperar la confianza, la credibilidad y sobre todo, la justicia.

"Las amenazas del crimen y la violencia amenazan a la democracia" y esa debe ser la prioridad, por lo que será "la educación una de las tareas compartidas de pueblo y gobierno" para formar nuevos ciudadanos.

También pidió al nuevo gobierno su disposición al diálogo para sacar a Guerrero adelante, porque es necesario que exista concordia y que se aclare la situación de los 43 normalistas desparecidos.

María Jesús Martínez Cisneros, quien fijó el posicionamiento de Morena ante el Congreso de Guerrero, dedicó su participación a los familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos y desconoció al nuevo gobierno, al que acusó de ser emanado de la coacción del voto, las trampas electorales y la militarización.

Ricardo Mejía Berdeja, a nombre de Movimiento Ciudadano, aseguró que el Congreso no será una oficialía de partes y que apoyarán las propuestas de la nueva administración sólo si son benéficas para Guerrero.

"Como oposición crítica y constructiva vamos, señor gobernador Astudillo, a construir leyes en beneficio de los guerrerenses", por lo que asumió el compromiso de acordar una agenda legislativa en beneficio de las mayorías; asimismo, exigió un informe detallado de cómo recibió la administración, la deuda bancaria, la situación en educación, salud y de inseguridad.

Y sobre la seguridad pública dijo que: "el cáncer o se ataca de raíz o nunca se ataca de verdad", por lo que sugirió no dar marcha atrás al mando único, a la certificación de cuerpos policíacos, la defensa de los derechos humanos y atacar la impunidad.

"Dé una señal a los guerrerenses de nunca más una violación los derechos humanos", como ocurrió con los 43 normalistas desaparecidos que es una herida que sigue lastimando a los guerrerenses y conocer la verdad "caiga quien caiga", señaló.

Por el PVEM, Eduardo Neil Cueva Ruiz refrendó la alianza de su partido con el PRI y con el gobernador Héctor Astudillo Flores para revertir la situación de inseguridad, desigualdad y pobreza de Guerrero. "Desde el Congreso del estado, nosotros seremos sus aliados y compañeros de lucha", reiteró el legislador verde.

En tanto que Sebastián de la Rosa Peláez, al fijar la postura de la fracción parlamentaria del PRD, sentenció que su partido no dará el más mínimo espacio a la opacidad y que no permitirán un gobierno patrimonialista; además mencionó que se requieren estrategias estructurales para garantizar el crecimiento del estado, y "recuperar la seguridad pública de la entidad, no por encima de la libertad, el orden y la paz".

En el mismo sentido, pidió "ni un perseguido político más" y que a la brevedad se discuta una "Ley de Aministía". Asimismo, reconoció que resulta urgente encontrar a los 43 desparecidos, que es uno de los temas prioritarios a atender del nuevo gobierno.

La última fracción en fijar postura fue la del PRI, partido al que pertenece el nuevo gobernador. Flor Añorve Ocampo, quien además es la presidenta de la Comisión de Gobierno del Poder Legislativo, recordó que Astudillo recibe al gobierno del estado en una de las situaciones más críticas en su historia, por la inseguridad y los hechos vergonzantes de Iguala y los 43 normalistas desaparecidos. Comprometió la decisión de su partido a respaldar al gobierno de Héctor Astudillo, "convencidos de que su liderazgo y voluntad política le permitirán implementar programas y acciones con inclusión a las familias guerrerenses".

Después los diputados le cedieron la palabra a quien se convirtió en el gobernador de Guerrero número 83, quien hace 10 años ya había buscado ese mismo encargo.

En su primer mensaje como mandatario estatal, Astudillo Flores se comprometió a privilegiar el Estado de Derecho sin excepción y anunció una restructuración radical de los cuerpos policíacos para combatir la corrupción, la impunidad y la inseguridad provocada por el crimen, así como la pobreza.

Dijo que en Guerrero urge la gobernabilidad, un nuevo pacto con la sociedad, que se traduzca en el diálogo y acuerdos, y a los funcionarios que lo habrán de acompañar en su gabinete les exigió austeridad, sensibilidad y atención respetuosa a los ciudadanos.

Ofreció cambiar las cifras de la vergüenza, del segundo lugar en pobreza extrema, de un Guerrero en primer lugar como el estado más peligroso del país, así como en primer lugar en la producción de la goma de opio y el primer lugar en corrupción, por cifras y lugares más alentadores y menos vergonzosos.

Aseguró que habrá absoluto y transparente manejo de los recursos públicos. Sobre el tema, puntualizó que recibe una administración estatal con pasivos superiores a los 18 mil millones de pesos, que representan gastos "inadecuados", sobre todo en la Secretaría de Educación Guerrero y en Salud; donde, aseguró, se han desviado recursos de los programa sociales para otras acciones, sin precisar cuáles fueron.

Al hablar sobre el caso Ayotzinapa, dijo que ese hecho provocó una crisis social en el estado, en el caso es urgente la aplicación de la ley a los responsables, y justicia a los familiares; se pronunció porque hechos de esta naturaleza no se repitan. Ayotzinapa, admitió, es una herida abierta en la conciencia nacional.

También lee: