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‘Ni delfines ni extraños’, dice PRI al registrar a Del Mazo en Edomex

Ante el presidente del PRI nacional, Enrique Ochoa Reza, Alfredo Del Mazo tomó protesta como candidato del PRI a la gubernatura del Estado de México. 

ESTADO DE MÉXICO.- La clase política nacional priista se descolgó este domingo hasta Toluca.

Cuatro secretarios de Estado de primer nivel, el jefe de la oficina de la Presidencia de la República, nueve gobernadores, seis exgobernadores, los líderes parlamentarios del Congreso de la Unión, decenas de diputados y senadores acudieron a la sede estatal del PRI para cobijar al candidato al gobierno mexiquense, Alfredo del Mazo Maza.

En busca de la unidad nacional priista, el Comité Estatal del partido se pintó de rojo y blanco. Enfundados en finos chalecos rojos, los titulares de Hacienda, José Antonio Meade; de Economía, Ildefonso Guajardo; de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza; de Salud, José Narro Robles, y Francisco Guzmán, jefe de la Oficina de la Presidencia, acudieron a dar el abrazo de apoyo a Del Mazo.

Como en reunión de familia, también aparecieron figuras y exgobernadores como Emilio Chuayffet, Arturo Montiel, Alfredo del Mazo González –padre del hoy candidato–, Alfredo Baranda y –de colado– el ex de Oaxaca, el innombrable José Murat.

"¡Ésta es unidad!", exclamó Chuayffet Chemor a un grupo de militantes a su salida del evento.

Ante las visitas, el presidente nacional del PRI, Enrique Ochoa, repitió una y otra vez que su partido sólo postula candidatos "con honorabilidad, de prestigio intachable, con honestidad". Por eso –dijo– ganó (Del Mazo) la alcaldía de Huixquilucan con el 48 por ciento de los votos, "lo que nadie ha logrado ni lo logrará".

El inmueble priista fue insuficiente para recibir a los miles de invitados que llegaron en camiones, microbuses, a pie. Todos con banderines perfectamente diseñados de la CNC, CTM, CNOP, entre otros. La logística se desbordó y la organización casi se sale de control. Pedían portazo para entrar y hasta empujones, gritos y connatos de bronca se registraron.

"¡Es que llegamos desde las siete y son las 12 del día!", se quejó un grupo de amas de casa, con playeras de la CNC.

El candidato tardó más de 30 minutos para llegar al estrado, entre jaloneos, apretujones, fotos, besos, saludos y colmado en sudor.

También nueve gobernadores en turno dejaron sus estados para asistir: Yucatán, Campeche, Oaxaca, Jalisco, Guerrero, Colima, Chiapas (PVEM), Sonora e Hidalgo.

Después de Meade y Narro, quien más acaparó las cámaras fue Carmen Salinas, diputada del PRI.

"¡Hay que apoyar mijo, hay que apoyar!", repetía a quienes la saludaban antes de irse.

Y al micrófono, Del Mazo calificó de "improvisados" a sus contrincantes de otros partidos, dijo que sólo prometen "salidas fáciles" como soluciones a problemas, "revanchas políticas" en vez de propuestas y que buscan sólo "el poder por el poder", por lo que el Estado de México "no debe ser un botín político electoral".

"Al estado hay que conocerlo para quererlo. Quien no lo conozca no tiene derecho a gobernarlo", recalcó, y prometió que será el candidato que más visitará a la gente.

Más duro se lanzó antes Enrique Ochoa contra las candidatas de Morena, Delfina Gómez, y del PAN, Josefina Vázquez Mota: "En el PRI postulamos a candidatas y candidatos que pueden hacer campaña por sí mismos, que no necesitan que alguien hable por ellos en sus promocionales. Nosotros no postulamos delfines que esperan a que su entrenador les diga por dónde nadar, ni tampoco postulamos, como aquellos azules, a personas extrañas en su supuesta tierra".

Entre porras de "¡duro! ¡duro!", abundó contra la panista: "Un día amanece norteña y se postula por la circunscripción que incluye Chihuahua; al momento siguiente en su trayectoria política amanece poblana y se postula por la circunscripción a la que pertenece Puebla, al otro día amanece mexiquense".

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