Ante el asesinato del alcalde de Pungarabato, el perredista Ambrosio Soto, el presidente del Consejo Nacional del PRD, Ángel Ávila, señaló que el edil ya había alertado a las autoridades federales que su vida corría peligro, pues había recibido amenazas del crimen organizado.
"Ambrosio ya había advertido al propio Peña Nieto sobre las constantes amenazas que recibía y de las extorsiones que el crimen organizado le exigía. Con tales amenazas se veía venir un ataque de estas magnitudes y ni el gobierno federal y mucho menos el local reforzaron la seguridad del alcalde", recalcó.
Así, expresó un enérgico llamado a las autoridades correspondientes para que los responsables de este cobarde asesinato sean presentados ante la Justicia.
"Expresamos nuestra solidaridad con los familiares de Ambrosio y recordamos que nuestro presidente municipal de Pungarabato jamás se dejó amedrentar por las amenazas de los delincuentes, siempre fue una persona íntegra y valerosa", dijo.
De igual forma mencionó que el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, "está absolutamente rebasado por el crimen y no se ve que tome cartas en el asunto".
Finalmente señaló que "la seguridad del alcalde era responsabilidad del Gobierno Federal. Exigimos una investigación de por qué no fue reforzada a pesar de todos los indicios y amenazas".
: