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Una guerra en Sinaloa amenaza con desbordarse y los protagonistas son Los Chapitos. Todo inició en enero, cuando fue detenido Ovidio Guzmán López, alias El Ratón.
El terror que se vivió en 2019, tras la captura y posterior liberación de Ovidio, podría regresar, pues según confirma la periodista Anabel Hernández, el hijo del Chapo —quien fue detenido por segunda ocasión en enero de este año— les reclamó a sus hermanos, Iván Archivaldo y Alfredo Guzmán Salazar que lo abandonaran.
Ovidio, de acuerdo con Anabel, confirmó que sus hermanos si estuvieron alertas pero viendo el toro desde la barrera.
La indiferencia de los hermanos Guzmán Salazar podría generar un conflicto al interior de la célula de Los Chapitos que, si no lo resuelven por la vía del diálogo, lo harán con las armas.
En un artículo publicado en la agencia de noticias DW, Hernández asevera que la facción que dirigía Ovidio Guzmán tenía también como cabecilla a su esposa, Adriana Meza, hija del M6, lugarteniente del Cártel de Sinaloa y sobrina del poderoso Manuel Torres Félix, el ‘M1′. Adriana habría heredado el negocio sucio del tráfico de drogas.
Fractura en el Cártel de Sinaloa
Esta no es la primera ocasión que una guerra amenaza al interior del Cártel de Sinaloa. En 2019, cuando Ovidio fue capturado por primera vez, Los Chapitos iniciaron una disputa contra su socio Ismael El Mayo Zambada, a quien señalaron de no hacer nada por impedir la captura del hijo del ‘Chapo’ Guzmán.
La guerra que empezó entre los líderes se extendió a los jefes de sicarios de cada mando: Néstor Isidro García o Néstor Ernesto Pérez Salas, ‘El Nini’, por parte de Los Chapitos y Jesús Alexander Sánchez Félix, el Ruso, mano derecha del Mayo Zambada.