¿Emilio Lozoya está arraigado o puede salir libremente por la CDMX?

Emilio Lozoya volvió a ocupar los titulares de las noticias en los últimos días. No, no fue porque haya aportado una prueba contundente o por un avance en el caso Odebrecht, sino por una salida nocturna que quedó exhibida.

La periodista Lourdes Mendoza, quien demandó al exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex) por difamación, exhibió las fotografía de la cena que Lozoya degustó en el restaurante de lujo Hunan, en Lomas de Chapultepec.

“No lo podía creer por dos razones: quién se atrevería ir a un restaurante cuando enfrenta un publicitado proceso penal por haber recibido, por presuntos actos de corrupción con Odebrecht, más de 10 millones de dólares en sobornos; y porque el propio Lozoya ha declarado ante el juez 52° de lo Civil en la Ciudad de México que no podía acudir a una ‘prueba confesional’ en la demanda que le he interpuesto, por daño moral, pues él alega que ‘se encuentra arraigado en su domicilio, con motivo de una orden y/o investigación’”, escribió.

Pero, ¿la justicia determinó que Lozoya debe estar encerrado en su domicilio?

La respuesta es no. Recordemos: en julio de 2020, quien fuera colaborador del expresidente Enrique Peña Nieto fue vinculado a proceso por los presuntos delitos de uso de recursos de procedencia ilícita, asociación delictuosa y cohecho, todos relacionados con el caso Odebrecht.

De acuerdo con las pruebas aportadas por la Fiscalía General de la República (FGR), Lozoya obtuvo para su beneficio 6 millones de dólares por parte de la firma brasileña.

Entonces, ¿por qué Lozoya no está en la cárcel? Porque la Fiscalía no pidió la prisión preventiva justificada y, en cambio, solicitaron que se le pusiera un brazalete electrónico y que no se le dejara abandonar el país.