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Trump promete libertad política a iglesias

El presidente de Estados Unidos manda un mensaje a todos sus seguidores religiosos al pretender derogar una ley que les prohíbe a los líderes religiosos apoyar a candidatos políticos desde su púlpito. 

Tras declarar que la libertad religiosa está "bajo amenaza", el presidente Donald Trump prometió este jueves quitar una norma fiscal que dice que los pastores que apoyen a candidatos desde el púlpito se arriesgan a perder su estatus de exención tributaria.

"Me desharé y destruiré por completo la Enmienda Johnson y permitiré que nuestros representantes religiosos hablen libremente y sin temor a represalias", dijo Trump en el Desayuno de Oración Nacional, un evento anual que reúne a líderes religiosos, políticos y dignatarios.

La promesa de Trump fue un mensaje a sus partidarios cristianos evangélicos, quienes ayudaron a impulsarlo a la presidencia. Hasta ahora no ha detallado sus planes para deshacerse de dicha regla, la cual había prometido derogar.

La regulación que recibió su nombre por el entonces senador Lyndon Johnson, está vigente desde 1954 para grupos caritativos con exención de impuestos, incluidas Iglesias, aunque es muy inusual que un templo sea penalizado.


Abolir la enmienda requeriría acción del Congreso, aunque Trump podría ordenar al Servicio Interno de Impuestos (IRS por sus iniciales en inglés) que haga caso omiso de la norma.

El código fiscal permite un rango amplio de actividad política por parte de templos, incluyendo expresarse abiertamente respecto a asuntos sociales y organizar a los feligreses para votar; pero no permite a las Iglesias a apoyar a un candidato o involucrarse en apoyo partidista.

Derogación podría derivar en influencia electoral

Lloyd Mayer, un profesor de Derecho en la Universidad de Notre Dame, dijo que si el IRS actúa, podría originar demandas si el reglamento es derogado para Iglesias pero no para otros grupos de caridad.

Mayer señaló además que una derogación completa de la norma podría abrir la posibilidad de que las Iglesias gasten sus recursos para tratar abiertamente de influir en elecciones, y de que los donantes hagan deducciones por contribuciones políticas.

Aunque a algunos cristianos conservadores les gustaría ver que dicha regla sea abolida, otros, especialmente la generación más joven, apoyan una separación clara de endosos eclesiásticos y políticos. Muchas Iglesias liberales también son activas en asuntos políticos, y podrían involucrarse más en política.

Mayer señaló que para algunos líderes religiosos, el reglamento del IRS les ha proporcionado una forma de evitar presión política por un endoso.

"Ahora una Iglesia que quiere decir no tiene una respuesta simple: es ilegal", dijo Mayer.

La derogación no parece tener amplio apoyo público: ocho de cada 10 estadounidenses dijeron que era inapropiado que los pastores apoyen a un candidato en la iglesia, según una encuesta publicada en septiembre del año pasado por Lifeway Research, una empresa de encuestas religiosas con sede en Nashville.

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