El presidente Donald Trump decidió no trasladar la embajada estadounidense en Israel a Jerusalén por ahora, y firmó un memorándum que requiere explícitamente que la misión diplomática permanezca en Tel Aviv durante al menos seis meses, dijeron dos funcionarios de la administración.
Su decisión rompe una promesa de campaña de trasladar la embajada a Jerusalén.
La Ley de Embajada y Reconocimiento de Jerusalén, aprobada por el Congreso en 1995, exige que Estados Unidos traslade su embajada a Jerusalén. Pero da al presidente la capacidad de aplazar la decisión por seis meses, algo que cada presidente ha hecho desde los años noventa.
Aunque Trump hizo campaña diciendo que trasladaría la embajada "con bastante rapidez" después de asumir el cargo, decidió en su lugar mantener el statu quo como presidente, y propuso nuevas conversaciones de paz entre israelíes y palestinos.
Trump visitó Israel el mes pasado durante su primer viaje al extranjero como presidente, y se reunió por separado con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y el presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas.
ISRAEL 'DECEPCIONADO' POR DECISIÓN DE TRUMP
Israel está "decepcionado" por la decisión del presidente Donald Trump, de mantener de momento su embajada en Tel Aviv y no transferirla a Jerusalén, dijo el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
"Aunque Israel esta decepcionado por el hecho que la embajada no será trasladada de momento, apreciamos las manifestaciones de hoy de amistad hacia Israel del presidente Trump", dijo Netanyahu.
En tanto, responsables palestinos saludaron como un "paso positivo e importante" la decisión.
"Esto está de acuerdo con la política estadounidense y el consenso internacional y le da una oportunidad a la paz" explicó el embajador palestino ante Naciones Unidas, Hussam Zomlot, mediante un comunicado conocido en Ramala.
Con información de AFP