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Las calles alrededor del complejo de la Casa Blanca fueron cerradas en la mañana de este martes, vigiladas por una mezcla de oficiales del Servicio Secreto y agentes del FBI.
Durante la noche, se construyó una cerca alrededor del Parque Lafayette y a lo largo de la calle 17 con Avenida Pensilvania, dos áreas que han concentrado las protestas.
Los equipos de trabajo todavía laboran para cercar negocios en el área e intentar eliminar el graffiti de edificios federales.
En la noche del domingo, la Casa Blanca quedó a oscuras, mientras que cientos de manifestantes protestaron y causaron incendios alrededor del residencia oficial del presidente Donald Trump.
El centro de Washington y otras partes de la ciudad vivieron episodios de saqueo desenfrenado, en un contexto en el que las protestas por la muerte de George Floyd se volvieron violentas por tercera noche consecutiva.
Al respecto, el mandatario estadounidense pidió a los gobernadores tener 'mano dura' contra las protestas, y amenazó incluso con desplegar al Ejército.
"Si una ciudad o estado del país se rehúsa a tomar las medidas que son necesarias para defender la vida y la propiedad de sus residentes, voy a desplegar al Ejército de Estados Unidos y rápidamente resolveré el problema por ellos", continuó.
Con información de Bloomberg