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Trump alista medida contra China por encarcelamiento de musulmanes

Con esta iniciativa, el presidente de Estados Unidos podría revocar las visas de funcionarios chinos involucrados en la represión de ese grupo, explicó el legislador Michael McCaul.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se alista para firmar una medida que castigaría a los funcionarios chinos por encarcelar a más de un millón de musulmanes, mientras busca sancionar a Beijing por su represión en Hong Kong y por su respuesta al nuevo coronavirus.

El representante Michael McCaul de Texas, el principal republicano en el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, dijo a los periodistas que espera que el presidente firme el proyecto de ley, que obtuvo un amplio apoyo bipartidista en el Congreso.

La medida permitirá que Trump sancione a los funcionarios responsables de la opresión de los musulmanes y revoque sus visas.

"Anticipamos que en cuestión de días, el presidente firmará esto", indicó McCaul en una conferencia telefónica.

Por separado, Trump informó a periodistas que celebraría una conferencia de prensa este viernes donde anunciaría lo que la administración haría "con respecto a China" después de que el país aprobó una nueva ley de seguridad nacional que se prevé reduzca las libertades en Hong Kong.

"No estamos contentos con lo que sucedió", señaló Trump el jueves, en respuesta a una pregunta sobre si Estados Unidos mantendrá el acuerdo comercial de 'fase uno' firmado con funcionarios chinos en enero.

"En todo el mundo, las personas están sufriendo: 186 países, en todo el mundo, están sufriendo. No estamos contentos", agregó sobre la pandemia del COVID-19.

Trump ha mostrado poco interés en las violaciones de los derechos humanos en China, pero la ley de seguridad nacional y las quejas del mandatario estadounidense sobre el manejo del virus SARS-CoV-2 por parte del país han aumentado las tensiones entre las dos economías más grandes del mundo y han llevado a la Casa Blanca a examinar si toma represalias.

El secretario de Estado, Mike Pompeo, declaró el miércoles que Hong Kong ha perdido efectivamente su autonomía y ya no gozará de un tratamiento especial bajo la ley estadounidense. La declaración abre la puerta para que Trump imponga desde modestas sanciones hasta la revocación del estado comercial especial de Hong Kong con EU.

China criticó a EU, calificando sus acciones sobre Hong Kong de "pura tontería" y repitiendo que el tema era un asunto interno.

Beijing instó a Washington a detener su "frívola manipulación política", dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Zhao Lijian, a periodistas en una sesión informativa diaria, reiterando el apoyo del Gobierno chino a la policía de Hong Kong para hacer cumplir la ley.

Comercio a la baja

Pero el presidente Trump indicó recientemente que el virus ha eclipsado el comercio.

"Me siento diferente sobre ese trato ahora que hace tres meses", comentó Trump durante una reunión de gabinete del 19 de mayo. "Veremos qué sucede, pero ha sido una situación muy decepcionante. Algo muy decepcionante sucedió con China porque la plaga fluyó. Y eso no se suponía que sucediera, y podría haberse detenido ".

Decisiones como la imposición de aranceles o restricciones de visas contra funcionarios chinos por la represión del Gobierno en Hong Kong han provocado un debate interno sobre qué tan lejos debería ir Estados Unidos.

"Hong Kong está claramente perdiendo su libertad, China ahora está rompiendo las reglas y leyes y tratados que datan de años. Eso significa que Hong Kong será tratado de manera diferente", consideró el jueves el asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, en entrevista con CNBC.

Hasta el momento, la administración Trump ha dado pequeños pasos para penalizar a China por su trato a las minorías étnicas.

El Departamento de Comercio anunció la semana pasada que agregaría al Instituto de Ciencias Forenses del Ministerio de Seguridad Pública de China y ocho empresas chinas a una lista de entidades, lo que generará nuevas restricciones en el acceso a la tecnología estadounidense. La dependencia los acusó de violaciones de derechos humanos y abusos cometidos contra uigures, kazajos étnicos y otros miembros de grupos minoritarios musulmanes

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