BEIRUT. Las facciones enfrentadas en el conflicto de Siria acordaron un cese al fuego de 48 horas en dos zonas del frente, tras una mediación sin precedentes de Turquía e Irán, lo que marca un nuevo enfoque de algunas potencias regionales que apoyan a las partes combatientes.
La tregua detuvo los combates entre insurgentes por un lado, y el Ejército y sus aliados de la milicia libanesa Hezbollah por otro, en la ciudad de Zabadani -tomada por los rebeldes- y en dos aldeas chiíes en la provincia de Idlib.
Las dos zonas son bastiones de cada facción sometidas a los duros ataques de su rival. Fuentes cercanas a las negociaciones, que comenzaron hace semanas, dijeron que la tregua podría extenderse para dar tiempo a acuerdos sobre la evacuación de civiles y combatientes.
Tres funcionarios próximos a Damasco describieron la tregua como resultado de la mediación de Turquía, que respalda a los rebeldes que luchan contra el presidente sirio, Bashar al-Assad, e Irán, cuyo apoyo ha sido vital para su supervivencia.
El acuerdo es una de las señales más fuertes hasta el momento de un nuevo enfoque regional hacia un conflicto en el que han muerto 250 mil personas, otros 10 millones quedaron sin hogar, partes de Siria cayeron en manos de Estado Islámico y que dividió a los países de Oriente Medio por razones sectarias.
Después de cuatro años en los que la diplomacia internacional no consiguió avances hacia la paz, los países que apoyan a Assad y sus opositores han estado discutiendo de forma reservada sobre cómo poner fin a la guerra y afrontar la amenaza común del grupo radical Estado Islámico.
No obstante, el futuro de Assad es el obstáculo principal al nuevo esfuerzo diplomático.
El ministro de Relaciones Exteriores de Irán tenía previsto llegar a Damasco durante este miércoles, donde se espera que discuta un nuevo plan de paz para Siria.
Fuentes de ambas facciones de la guerra civil dijeron antes a Reuters que la tregua comenzaría a regir el miércoles a las 06:00 hora local, y que las negociaciones seguirían.