Brasil se ha sumido nuevamente en una crisis política, que recuerda el caos que rodeó el proceso de juicio político del año pasado, tras informes de que el presidente Michel Temer estuvo implicado en una supuesta trama de encubrimiento con el expresidente encarcelado de la Cámara baja del Congreso.
El diario O Globo informó el miércoles por la noche que dos altos ejecutivos de JBS, el conglomerado de producción y procesamiento de carne, han presentado una cinta al Tribunal Supremo de una grabación secreta de Temer aprobando un pago a Eduardo Cunha, artífice de la destitución del año pasado de la expresidenta Dilma Rousseff.
La evidencia de los ejecutivos forma parte de un acuerdo con la fiscalía, según O Globo, en el que se ofrece información a cambio de sentencias reducidas.
En un breve y encendido discurso este jueves, Temer descartó enfáticamente su renuncia y dijo que que nunca aprobó que se pagara para silenciar a alguien.
Además aseguró que no tiene nada que ocultar y que probará su inocencia ante el Supremo Tribunal de Brasil, que horas antes autorizó una investigación en su contra. Sostuvo que por su parte pedirá una pesquisa de las acusaciones.
Legisladores de un partido aliado del presidente Michel Temer están pidiendo a los ministros de su formación que dimitan del Gobierno si se confirman las acusaciones, dijo un líder de la agrupación este jueves.
Las acusaciones se producen poco más de un año después de que Temer asumiera la presidencia, tras el inicio de los procesos del juicio político contra Rousseff. Durante los últimos 12 meses, su administración se ha embarcado en un ambicioso programa de reformas que ha satisfecho a los inversores y ha impulsado un repunte tanto en la moneda como en el mercado de valores. Sin embargo, los brasileños se oponen por abrumadora mayoría a sus medidas de austeridad y la tasa de aprobación del presidente ronda un 10 por ciento.
En medio de las crecientes protestas en Brasilia el miércoles por la noche, la policía militar se apostó en torno al palacio presidencial y uno de los jueces de la Corte Suprema de Brasil instó a la calma. "Es un momento de serenidad, moderación y de ver cómo funcionan las instituciones", dijo Marco Aurélio Mello. Las imágenes de la televisión local mostraban una multitud de manifestantes reunidos en Sao Paulo, la ciudad más grande de Brasil.
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Las acusaciones son la novedad más reciente en la Operación Lavado de Autos, una investigación de tres años de corrupción que ha implicado a muchos en la élite empresarial y política de Brasil, incluyendo algunos integrantes del Gobierno y del propio partido del presidente. Temer ha negado repetidamente cualquier falta.
Según el informe del periódico, cuando el presidente se dio cuenta de que los ejecutivos estaban pagando a Cunha para que guarde silencio, dijo, "Esto tienes que mantenerlo, ¿verdad?" O Globo no proporcionó una transcripción de la conversación, ni la pregunta que condujo al presunto comentario del presidente. Tampoco explica cómo obtuvo la información.
Luego del desplome del 10 por ciento en la Bolsa de Sao Paulo, las operaciones en la Bolsa brasileña fueron suspendidas a las 10:21 hora local. Tras media hora de suspensión, la Bolsa brasileña volvió a operar y el cerró con un descenso de 5 mil 943 puntos, o 8.80 por ciento, a 61 mil 597 unidades.
Mauricio Oreng, estratega de Rabobank, dijo a Bloomberg que esperaba que el real cayera seis por ciento este jueves. Los precios de las acciones también caerían en los próximos días, dijo.
Con información de Reuters