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Taiwán urge a China esclarecer el paradero de activista que participó en manifestaciones en Hong Kong

Morrison Lee participó en una de esas protestas este mes antes de viajar a Shenzhen, en la China continental. Desde entonces, sus familiares no tienen noticias suyas.

Taiwán pidió este jueves a China aclarar el paradero de un activista taiwanés del que no se tienen noticias después de que se uniera este mes a las manifestaciones en favor de la democracia que se realizan en Hong Kong.

Morrison Lee llegó, de vacaciones, a Hong Kong el pasado 18 de agosto y estuvo en una de las protestas en contra de la ley de extradición propuesta por el Gobierno de la ciudad, explicó Archer Chen, jefe del condado de Fangliao, a Bloomberg News.

Lee trabaja como asesor no remunerado de la localidad y se tenía previsto que llegara a la ciudad de Shenzhen, en la China continental, por motivos de negocios dos días después de su arribo a Hong Kong, agregó.

La familia del activista señaló que no han tenido noticias suyas desde que aterrizó en China, informó el martes Chiu Chui-cheng, ministro del Consejo de Asuntos Continentales de Taiwán.

Por ello, la nación ha pedido la ayuda de las autoridades tanto de China como de Hong Kong. Sin embargo, el Gobierno chino no ha respondido la solicitud, dijo Chiu este jueves.

De acuerdo con acuerdos bilaterales entre ambas naciones, China está obligada a informar a Taiwán si uno de sus ciudadanos fue arrestado en territorio chino. No obstante, la administración de la isla no ha recibido notificación oficial alguna, agregó el funcionario.

La noticia de la desaparición del activista se da en el marco de las protestas en Hong Kong, que ya acumulan 13 semanas de actividad, que pasaron de mostrar su desacuerdo con una ley de extradición a un movimiento en favor de la democracia en el territorio semiautónomo.

El apoyo a las manifestaciones ha sido bastante notorio en Taiwán, como lo demuestran las declaraciones del presidente de la isla, Tsai Ing-wen, quien ha hablado frecuentemente en apoyo de los protestantes. Beijing ha acusado que tanto Taiwán como Estados Unidos están detrás del movimiento.

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