El candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, acusó que simpatizantes de Hillary Clinton lanzaron una bomba que causó un incendio en la sede del Partido Republicano en Carolina del Norte.
A través de su cuenta de Twitter, el magnate hizo la acusación y destacó que ya hay seguridad en la región de Orange County, en ese estado.
"Animales en representación de Hillary Clinton y los demócratas en Carolina del Norte lanzaron bombas a nuestra oficina en Orange County porque estamos ganando", escribió el candidato.
Animals representing Hillary Clinton and Dems in North Carolina just firebombed our office in Orange County because we are winning @NCGOP
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 16 de octubre de 2016
Una oficina del Partido Republicano en Carolina del Norte fue dañada por un incendio intencional y una pared contigua fue pintada con una frase en que se mencionaba a esa fuerza política como "republicanos nazis", la madrugada del domingo.
Autoridades informaron en un comunicado que funcionarios de la localidad de Hillsborough señalaron que durante la noche alguien lanzó una botella llena de líquido inflamable por una ventana al interior de la sede del Partido Republicano en Orange County.
La sustancia se incendió y el fuego dañó mobiliario dentro; todo acabó hasta que la sustancia se agotó por combustión.
La frase "republicanos nazis váyanse de la ciudad o habrá medidas" fue pintada con un atomizador en el muro de un inmueble contiguo, según el comunicado.
El director estatal del Partido Republicano, Dallas Woodhouse, señaló que no hubo lesionados pero fue emitida una alerta de seguridad a las demás oficinas de esa fuerza política en el estado.
El dueño de otro establecimiento descubrió los daños el domingo en la mañana. La policía local emprendió las investigaciones pertinentes con el Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos (ATF por sus siglas en inglés).
Woodhouse indicó que el fuego causó serios daños en el interior. Agregó que a veces algunas personas se quedan a trabajar después de su horario y dijo sentirse afortunado de que nadie se encontrara en el lugar a la hora del incidente.
"Hay personas trabajando las 24 horas. Es un milagro de que nadie perdiera la vida", declaró Woodhouse en entrevista telefónica.
Tom Stevens, alcalde de la ciudad, a unas 40 millas al noroeste de Raleigh, condenó el incidente en un comunicado.