La orden británica de elevar el nivel de amenaza terrorista interna de "sustancial" a "severo", fue el corolario el viernes de una serie de declaraciones que rayan en la histeria y la manipulación, al menos en cuanto se refiere a la frontera entre Estados Unidos y México.
Si bien en Londres la preocupación tiene base, dados los cientos de ciudadanos musulmanes que se han sumado a la yijad, al igual que muchos otros europeos que paradójicamente fueron entrenados por la CIA y los servicios aliados para derrocar al régimen de Damasco, Jeh Johnson, secretario del Departamento de Seguridad de la Patria, manifestó que esa dependencia y la FBI "no tienen conocimiento de caso alguno, específico y creíble, de una amenaza directa a territorio estadounidense por parte de IS".
El mismo día, Judicial Watch aseguró que el espionaje había concluido que un atentado en el límite con México "es inminente".
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