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Sanciones contra Rusia es el regreso a la Guerra Fría, señala el Kremlin

El presidente Barack Obama manifestó que el objetivo  de esta tercera ronda de sanciones es el cese del apoyo a los separatistas del oriente ucraniano.

MANILA. El Kremlin minimizó la tercera ronda de sanciones impuestas por Estados Unidos contra el "círculo interno" del presidente ruso, Vladimir Putin, por su papel en la desestabilización de Ucrania y subrayó que son "ilegítimas e incivilizadas", además de marcar un regreso a la Guerra Fría.

En Manila, donde concluyó su gira asiática, el presidente Barack Obama manifestó que el objetivo es el cese del apoyo a los separatistas del oriente ucraniano. "La meta no es ir tras el señor Putin personalmente. Es cambiar sus cálculos con respecto a cómo las acciones en las que está involucrado pueden tener un impacto adverso en la economía rusa a largo plazo", aclaró mientras fuentes oficiales indicaron que la próxima serie de sanciones incluiría a los sectores energético y financiero.

Por lo pronto, serán incautados los activos de siete funcionarios rusos y de dos colaboradores de Putin, así como de 17 empresas, con 13 de ellas sujetas a lo que la Casa Blanca llamó "presunción de negación" de licencias para exportación, reexportación o transferencia de bienes o artículos desde EU. De la misma forma, se prohibirá su ingreso al país.

Petrolera

Entre los afectados se cuentan Igor Sechin, aliado de Putin desde la alcaldía de San Petersburgo y presidente de Rosneft, el gigante estatal petrolero que explora el Ártico con ExxonMobil, y Sergei Chemezov, miembro del consejo. Ambos ya fueron blanco de las medidas anunciadas el 20 de marzo y, por su lado, los departamentos del Tesoro y de Comercio restringirán las ventas de bienes que puedan servir para el área de tecnología de punta de la industria militar rusa. Jack Lew, titular del Tesoro, dijo que la acción se tomó en "estrecha coordinación" con la Unión Europea, que decomisará a 15 individuos sus activos y congelará sus visas. La lista europea no se dio a conocer, pues espera la aprobación de sus gobiernos nacionales.

La reacción de Moscú no demoró y así Putin dijo a legisladores que Rusia podrá reemplazar con sus productos cualquier importación de Ucrania, cuya industria militar, heredada de la Unión Soviética, está vinculada a la de Rusia. "Lo haremos de cualquier modo. Sólo es cuestión de tiempo y dinero, pero saldremos de esto y avanzaremos", auguró, mientras que el vicecanciller Sergei Ryabkov, condenó las sanciones y puntualizó que "son por naturaleza ilegítimas. No sólo fallan en corresponder a las normas de la interacción civilizada entre Estados, sino que contradicen las demandas de la ley internacional".

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