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Sanción a petrolera rusa afectaría a empresas occidentales: analistas

De acuerdo con especialistas, si las sanciones llegan a Rosneft, la mayor empresa petrolera de Rusia, se afectaría proyectos de exploración y extracción de empresas occidentales como BP y Exxon.

LONDRES. Las sanciones estadounidenses contra la mayor compañía petrolera rusa pudieran complicar las operaciones de empresas occidentales del mismo sector con importantes inversiones en el país, como BP y Exxon.

Las sanciones son contra Igor Sechin, director general de Rosneft, y no la compañía misma. Eso significa que BP, Exxon y otros podrán seguir trabajando con Rosneft, una de las mayores petroleras del mundo, para explorar y extraer crudo y gas natural. Por ahora.

A los analistas les preocupa que las sanciones de Estados Unidos contra Sechin sean el preludio de otras más fuertes contra Rosneft, lo que pudiera obligar a varias petroleras occidentales a suspender o abandonar sus alianzas y algunos ambiciosos planes de exploración.

"(Sechin) quizás no pueda ir de compras a París en el futuro previsible, pero eso no es lo mismo que penalizar a la empresa", dijo Pável Molchánov, analista de energía en Raymond James. "Pero ese pudiera ser el próximo paso".

El presidente ruso Vladimir Putin advirtió el martes ya tarde que las compañías occidentales corren el riesgo de quedar fuera del sector energético ruso.

Putin dijo que no veía razón para que Rusia tomara medida de represalia ahora contra Estados Unidos y la Unión Europea, como dijo que ha propuesto el gobierno de Moscú.

Pero "si algo como esto continúa, entonces naturalmente tendremos que pensar quién puede trabajar en la Federación Rusa en sectores económicos clave, como la energía", dijo Putin.

BP, con sede en Londres, tiene una participación de 20 por ciento en Rosneft. ExxonMobil, con sede en Irving, Texas, tiene un amplio acuerdo de exploración petrolera con Rosneft en la región ártica de Rusia y en una amplia zona del occidente de Siberia. Eni, de Italia, y Statoil, de Noruega, también tienen acuerdos con la empresa rusa.

Pero las petroleras privadas occidentales y Rosneft, controlada por el Kremlin, se necesitan mutuamente. Estas compañías están en una batalla constante por encontrar más petróleo y gas para sustituir el que extraen y venden a diario. Y Rusia es uno de los pocos países con vastas reservas de hidrocarburos.

Pero la explotación de buena parte de las reservas de crudo y gas de Rusia es costosa y complicada porque están en aguas árticas o en yacimientos rodeados de rocas en tierra firme. Las petroleras occidentales tienen el capital y el conocimiento técnico para ayudar a Rosneft a producir petróleo y gas, y generar el efectivo que ayuda a financiar las operaciones del gobierno ruso.

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