NACIONES UNIDAS.- Rusia y China vetaron una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para referir la crisis siria a la Corte Penal Internacional para investigar posibles crímenes de guerra.
Esta es la cuarta ocasión en que los países han utilizado su poder de veto como miembros permanentes del Consejo de Seguridad para bloquear medidas contra el gobierno del presidente sirio Bashar Assad.
Más de 60 naciones firmaron apoyando la resolución redactada por Francia en una acción sorprendente para exigir un sendero a la justicia en el conflicto, el cual entró a su cuarto año.
La resolución hubiera referido la crisis de Siria al tribunal mundial permanente que juzga crímenes de guerra sin tener como blancos específicos al gobierno o a la oposición.
Antes de la votación, el subsecretario general de la ONU Jan Eliasson suplicó a miembros del Consejo encontrar unidad y "poner fin a esta larga pesadilla". El embajador francés Gerard Araud advirtió de que "un veto encubriría todos los crímenes; sería vetar a la justicia".
Pero el embajador ruso Vitaly Churkin ingresó a la reunión del Consejo con una sonrisa, diciendo a reporteros, "voy a ser aburridamente predecible". Antes había calificado la resolución como una "trampa publicitaria" que dañaría los esfuerzos de encontrar una solución política a una crisis que, según activistas, ha costado más de 160 mil vidas y ha hecho huir a millones de personas.
La embajadora estadounidense ante la ONU Samantha Power tenía preparado su discurso para el veto prometido. "Tristemente, debido a la decisión de la Federación Rusa de respaldar al régimen sirio sin importar lo que haga, el pueblo sirio no vera justicia", señaló.
La diplomática agregó que "debería obligarse a rendir cuentas a aquellos miembros del consejo que evitaron la rendición de cuentas".