MOSCÚ. Rusia intensificó sus ataques aéreos contra posiciones del Estado Islámico (EI) en Siria, después de que el presidente Vladimir Putin los ordenó tras conocer que el siniestro del avión ruso en la península egipcia del Sinaí se debió a un atentado.
"Hemos asestado un ataque aéreo masivo contra objetivos del EI en las provincias de Raqqa y Deir ez Zor. El número de misiones aéreas se ha duplicado", informó a la prensa el ministro de Defensa, Serguei Shoigu.
En un encuentro de líderes militares, Shoigu aseguró que se han duplicado las operaciones sobre territorio sirio y confirmó la destrucción de unos 140 objetivos del EI.
En las operaciones de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia contra el EI participaron por primera vez bombarderos estratégicos Tu-160, Tu-96MS y Tu-22, lo que permitió realizar "ataques precisos y potentes en Siria", explicó.
Según Shoigu, los aviones estratégicos Tu-160 y Tu-22MS realizaron esta mañana lanzamientos de misiles contra objetivos de los yihadistas.
El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, Valeri Guerásimov, precisó que la aviación rusa utilizó misiles de crucero de largo alcance, que destruyeron 14 infraestructuras del EI.
Agregó que el grupo de las Fuerzas Aeroespaciales que combate en Siria será reforzado con 37 aviones, incluidos bombarderos Su-34 y cazas Su-27, según la agencia informativa rusa Sputnik.
En tanto, el crucero lanzamisiles Moskva, emplazado en aguas del Mediterráneo, tiene la misión de proteger a la aviación rusa de posible ataques enemigos, reportó este martes el jefe de la misión, capitán de navío Oleg Krivorog.
El Moskva, que forma parte del grupo naval ruso en el Mediterráneo, tiene la tarea de cubrir desde el mar la base de aviones rusos en Siria y los puntos de descarga de los cargamentos que llegan por mar a ese país.
Krivorog indicó que actualmente el navío está controlando el espacio aéreo y submarino para crear condiciones favorables para las acciones de las fuerzas rusas en Siria.
Poco antes, el presidente Putin ordenó intensificar los bombardeos contra el EI en Siria tras confirmar que la explosión de una bomba colocada por "terroristas" en el interior del avión ruso fue la causa de la caída del Airbus A-321 cuando volaba sobre la península del Sinaí.
Enseguida, Putin mantuvo una conversación telefónica con su colega francés, Francois Hollande, con el que acordó coordinar las acciones militares de ambos países contra el EI en Siria.
Asimismo, subrayó que pronto llegará al Mediterráneo Oriental una flotilla de buques militares franceses encabezados por el portaaviones Charles de Gaulle.