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Robert Lighthizer, el negociador comercial de EU al que le llegó temprano la 'Navidad'

Durante la semana anterior, Lighthizer se apuntó victorias importantes con China y sobre el T-MEC, temas en los que consiguió avances contra muchos de los pronósticos.

Fue así como la Navidad le llegó temprano al representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer.

Durante la semana anterior cumplió con dos de las prioridades económicas para el presidente de EU, Donald Trump, después de meses de tensas discusiones.

En cuestión de días, Lighthizer anunció un acuerdo con los demócratas de la Cámara de Representantes sobre el Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) renegociado, finalizó los términos de un acuerdo parcial con China y detuvo el proceso de apelaciones en la Organización Mundial de Comercio.

"El viernes fue probablemente el día más trascendental en la historia del comercio", dijo Lighthizer en una entrevista para CBS.

El funcionario de 72 años, quien se convirtió en el principal asesor comercial de Trump en 2017 con el objetivo de obtener un fuerte apoyo demócrata para los acuerdos comerciales y reequilibrar la relación económica con China, elogió como logros históricos tanto lo firmado en México como los avances con el país asiático.

Si bien para muchos analistas estos parecen ser avances necesarios más que monumentales, los resultados de la semana sorprendieron a algunos escépticos que creían que ninguno de los dos era posible.

"Con todo el caos, es difícil perder de vista la consistencia de Lighthizer en su enfoque sobre China", dijo Derek Scissors, un experto en el tema de la relación comercial entre ambos países del American Enterprise Institute.

"El T-MEC no fue fácil, pero en realidad son buenos socios comerciales. China tomará más tiempo y Lighthizer ha trabajado las dos negociaciones de la forma en que deben trabajarse: terminar el T-MEC lo más rápido posible y ser pacientes con China", añadió.

El viernes, EU y China anunciaron que acordaron un texto de 86 páginas que detalla la primera fase de un tratado comercial más amplio, que implicará la reducción de aranceles a cambio de más compras chinas de productos agrícolas estadounidenses como la soja y la carne de cerdo.

También contempla compromisos en cuestión de propiedad intelectual, tansferencia forzada de tecnología y mercados de divisas.

Si bien llevará meses, o quizás años, evaluar si el acuerdo realmente funciona, algunos opositores se han apresurado a juzgarlo, argumentando que el presidente Trump se había vendido ya que un acuerdo limitado no resuelve algunos grandes problemas.

Lighthizer reconoció que sigue pendiente una "cantidad enorme" de problemas a resolver, peor que se verán en las futuras fases de la negociación. En su opinión, lo más difícil era conseguir una primera fase del acuerdo en papel.

"Un escéptio diría 'ya veremos', y esa es probablemente una buena posición qué tomar", dijo Lighthizer. "Pero nuestra expectativa es que cumplan con sus obligaciones y, en cualquier caso, sean exigibles".

El 10 de diciembre, cuando EU y China estaban al borde en sus negociaciones, Lighthizer viajó a México para firmar el T-MEC. México, Canadá y EU firmaron enmiendas a un acuerdo de libre comercio que inició su renegociación hace más de un año.

Con lo anterior, Lighthizer logró reunir a un grupo de aliados como el presidente de la AFL-CIO, el senador Richard Trumka, además del senador demócrata Sherros Brown, entre otros, que durante décadas estuvieron al margen del debate comercial y que esta semana salieron a apoyar el acuerdo.

Lighthizer ha abogado por políticas comerciales más orientadas a los trabajadores durante años. Esa postura le ayudo en la mesa de negociaciones porque las disposiciones laborales más fuertes eran unas de las demandas clave para los legisladores demócratas.

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