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Reservas de 372 mil millones de Brasil permanecen intactas mientras cae el real

Brasil se ha resistido los llamamientos a utilizar sus 372 mil millones de dólares a pesar del derrumbe del real. Y esto no cambiará, pues diezmar las reservas pondría en mayor peligro la solvencia de la segunda economía más grande de América Latina.

Mientras países desde China hasta Malasia han gastado miles de millones de reservas internacionales para defender sus monedas, Brasil ha resistido los llamamientos a utilizar sus 372 mil millones de dólares a pesar del derrumbe del real. No es una política que vaya a cambiar.

El motivo es que las reservas –las sextas mayores del mundo- representan una de las pocas fortalezas del país en momentos en que muy pocas otras cosas marchan bien en la segunda economía más grande de América Latina. Moody's Investors Service ha destacado las arcas como una de las razones por las que mantiene el grado de inversión de Brasil a pesar de que Standard Poor's lo considera basura.

Diezmar las reservas pondría en mayor peligro la solvencia de Brasil en momentos en que la economía se encuentra inmersa en la peor contracción en un cuarto de siglo y una crisis política obstaculiza las reformas fiscales. Si bien BNP Paribas SA y Canadian Imperial Bank of Commerce dicen que Brasil debería recurrir a sus reservas para frenar la caída de 32 por ciento del real en lo que va del año, las autoridades optan por vender dólares en el mercado de derivados y proporcionar líneas de crédito a quienes buscan cobertura.

Las medidas han contribuido a mantener el costo de tomar crédito en moneda estadounidense en Brasil en alrededor de la mitad del nivel de la crisis financiera global de 2008, cuando el banco central recurrió a sus reservas.

Vender reservas "no está en los planes", dijo Paulo Vieira da Cunha, un ex director del banco central que se desempeña en la actualidad como economista jefe de Ice Canyon en Nueva York.

El banco central brasileño se negó a hacer declaraciones sobre su uso de las reservas.

El presidente del banco central, Alexandre Tombini, dijo el 24 de septiembre que Brasil podría utilizar sus reservas de ser necesario, lo que impulsó el mayor aumento del real en siete años. Un día antes, el banco reanudó las ventas de nuevas permutas de monedas, equivalentes a proporcionar dólares al mercado de futuros, después de poner fin a un programa similar en marzo. También han incrementado las subastas de líneas de crédito en dólares.

Ahora hay 108 mil millones de dólares de permutas en circulación, lo que equivale a casi un tercio de las reservas de Brasil. Le han costado al gobierno 112 mil millones de reales (9 mil millones de dólares) en los últimos 12 meses, costo que Goldman Sachs considera "muy elevado".

Brasil es uno de los pocos grandes países que optan por el mercado de derivados para apuntalar sus monedas. El motivo es que negociar en futuros reduce el mercado spot en Brasil. Mediante la venta de permutas, que se fijan en reales, el país proporciona dólares sintéticos para cubrir la demanda de cobertura de los inversores.

El riesgo es que los inversores pueden terminar por exigir dólares reales para adquirir importaciones o pagar deuda en moneda extranjera, dijo John Welch, un estratega de Canadian Imperial Bank of Commerce en Toronto. Eso le exigiría al banco central la entrega de dólares de sus reservas, dijo.

"No se puede pagar deuda externa con" contratos de permutas, agregó Welch.

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