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Refugiados sirios comienzan a adaptarse a su nueva vida en Uruguay

El Hogar San José de los Hermanos Maristas, una casona ubicada en las afueras de Montevideo, en una zona semirural, pacífica y rodeada de campo, es el lugar de residencia para las familias sirias.

MONTEVIDEO.- Los 42 ciudadanos sirios que fueron recibidos la semana pasada como refugiados en Uruguay ya comenzaron a adaptarse a su nueva vida, gracias a las facilidades que les está prestando el gobierno del presidente José Mujica.

El primer grupo de refugiados, que llegó el pasado 9 de octubre, está compuesto por una pareja con 10 hijos, un matrimonio joven con cuatro menores, otro matrimonio con 12 hijos, una familia de cuatro integrantes y una mujer viuda y sus cinco hijos.

Los sirios que lograron escapar del horror de la guerra en su país permanecen en el Hogar San José de los Hermanos Maristas, una casona ubicada en las afueras de Montevideo, en una zona semirural, pacífica y rodeada de campo.

El plan de acogida prevé que permanecerán ahí hasta diciembre próximo, para que puedan recibir clases de español y conozcan los hábitos, costumbres y cultura locales.

Luego de esta etapa, las cinco familias serán llevadas a diferentes puntos de Montevideo o de otras ciudades del interior del país, pero no permanecerán juntos para evitar que se forme una colonia siria, ya que la idea es que se incorporen a la sociedad uruguaya.

Aunque los medios no tienen acceso a los refugiados, desde afuera de la casa se puede ver a los niños mientras juegan futbol, y a los adultos charlando y habituándose al mate, la popular bebida ríoplatense.

Este viernes, alumnos y maestros de una escuela pública uruguaya visitaron a los niños sirios, ya que 13 de ellos acudirán al colegio la semana próxima para comenzar a insertarse en el sistema educativo del país que los albergó.

La adaptación de todos los refugiados incluye el trámite de documentación oficial que legalice su residencia en Uruguay, el cual que se realizará mañana sábado.

Hassan Mamari, un ciudadano sirio que reside en Uruguay y que preparó la llegada de sus compatriotas, explicó a Notimex que a una semana de su arribo, los refugiados están inmersos en su proceso de adaptación.

"Los niños no tienen problema, juegan al futbol, están contentos ahora, lejos de la guerra, del terror, el frío y el hambre", dijo este profesor de Lengua y Literatura Árabe de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación.

Agregó que los sirios "ahora están viviendo tranquilos, están protegidos, los niños juegan, los mayores conversan. Salvaron la vida, y la vida es sagrada".

La decisión del presidente Mujica de recibir a los sirios sigue siendo respaldada por el 69 por ciento de la población, en tanto que sólo un 17 por ciento la rechaza.

En el centro de Montevideo los ciudadanos uruguayos mostraron desde orgullo hasta escepticismo por el verdadero alcance que puede tener esta medida.

"Yo no estoy de acuerdo porque la prioridad deben ser los niños uruguayos, esto se hizo por política no por corazón, no pueden engañarnos", afirmó un hombre de unos 60 años.

Por el contrario, otros opinaron que Uruguay siempre se caracterizó por ser un país solidario, por lo que "está perfecto que vengan", ya que es una decisión humanitaria que evita que estas personas sigan sufriendo una sangrienta guerra civil.

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